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PERIODISTAS CONTRA EL DICTADOR

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PERIODISTAS CONTRA EL DICTADOR
Ramón Marrero Aristy
Hubo muchos periodistas, nacionales y extranjeros, que desafiaron abiertamente a Trujillo y por eso fueron apresados o asesinados. Uno que estuvo a punto de ser alcanzado por las garras de Trujillo fue el periodista norteamericano Jules Dubois, de quien luego se supo que era, además, coronel de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

El autor de este escrito posee un borrador escrito por el propio Trujillo en el que da instrucciones a alguien diciéndole "busca la manera con Dubois. Venganza¨. En el mismo documento, sin fecha, pero archivado bajo el número 300390, Trujillo acusa a Dubois de haber sido el responsable de que expulsaran a El Caribe y La Nación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). El documento, escrito a lápiz, lleva el membrete del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, con el escudo dominicano en el margen izquierdo. Los trazos irregulares de esos borradores que hacía Trujillo para que fuesen pasados a maquinilla parecen los de un borracho, pues casi no se entienden.

Pero además Trujillo escribió, evidentemente como borrador de carta enviada a un destinatario no identificado, lo siguiente: "Le aseguro que Jules Dubois ha gastado más de 70 mil dólares en viajes. ¿Si la SIP no cuenta con este dinero, de dónde lo saca?"

El periodista Ramón Marrero Aristy, a pesar de ser

colaborador de Trujillo, fue asesinado el 17 de julio

de 1959, al sospecharse que proporcionó datos

confidenciales sobre la tiranía a un colega

norteamericano. Su cuerpo apareció carbonizado

en el interior de su automóvil, en un precipicio de la

carretera en la ruta de Constanza.


El periodista Luís Agüero Wagner, paraguayo que escribe en varios medios de Internet, afirma que "la creación de la SIP, nacida bajo los mejores augurios en Nueva York en 1950, fue una operación en que la inteligencia estadounidense pirateó descaradamente la organización panamericana legítima creada en La Habana en 1943. La SIP fue una criatura creada por la CIA, y como tal desde el comienzo evidenció sus objetivos de utilizar a la prensa como herramienta de dominación neo colonial en beneficio del imperio y de las oligarquías latinoamericanas. Sus fundadores y dirigentes máximos, los que sentaron las bases de su funcionamiento y orientación ideológica marcadamente anticomunista, fueron los agentes de la CIA Jules Dubois y Joshua Powers, y el funcionario del Departamento de Estado, Tom Wallace".

(Es raro que un periodista que ha sido señalado como "agente de la CIA" se exprese en tales términos de un organismo regional como la SIP)

La cuestión es que Dubois posteriormente devino en corresponsal del periódico norteamericano The Chicago Tribune en Latinoamérica, y que llegó a ganarse diatribas del mismo Juan Domingo Perón, presidió la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP hasta su muerte. Fallecido el 16 de agosto de 1966, a la edad de 56 años en un hotel de Bogotá, los restos de Dubois hoy yacen en Arlington junto a despojos de varios presidentes norteamericanos.

Su columna en The Chicago Tribune era a menudo reproducida por el periódico El Caribe, bajo la dirección de Germán E. Ornes, de quien era amigo. En la época de la tiranía, Dubois llegó a acusar directamente a Trujillo de los crímenes que se cometían, razón por la cual no podía visitar la República Dominicana.

Dubois sobrevivió a Trujillo, no así su colega Emilio Reyes, muerto en el paraje Gallón, de Azua, a principios de la dictadura; Ramón A. Espinal, asesinado luego del asalto a la imprenta Renovación, situada en la Arzobispo Meriño 61 de la entonces Ciudad Trujillo, hecho ocurrido el 12 de julio de 1945 y determinó el exilio de su colega Julio César Martínez, director de la Revista Renovación.

Otros periodistas asesinados o apaleados por oponerse a Trujillo fueron Fernando Concha Parahoy y Oscar Delanoy. Armando Almánzar, de Moca, fue encarcelado varias veces por pronunciarse públicamente contra Trujillo, pero logró sobrevivir. Mario Guerra, redactor del Manifiesto del líder montonero Desiderio Arias, tuvo que asilarse en Haití en 1931 por la persecución que se desató en su contra. Cometió el error de retornar cinco años después, acogiéndose a "garantías" de la dictadura, pero fue apresado en Guayubin y asesinado a palos en Jeremías, un campo de La Vega.

Pablo Martínez, otro periodista que desafió a Trujillo, tuvo que asilarse en Cuba y fue asesinado por pistoleros mientras pronunciaba un discurso en las escalinatas de la Universidad de La Habana.

Los periodistas Pedro Álvaro Bobadilla y Rafael Bonilla Aybar sufrieron también los rigores del exilio. Los dos retornaron al país luego de la muerte del dictador. Bobadilla murió en Puerto Rico el 8 de abril de 1983. Zoilo A. Ulloa, firme opositor a la ocupación militar norteamericana y al propio Trujillo, estuvo encarcelado en varias ocasiones, pero nunca varió su actitud.

El periodista Ramón Marrero Aristy, a pesar de ser colaborador de Trujillo, fue asesinado el 17 de julio de 1959 al sospecharse que proporcionó datos confidenciales sobre la tiranía a un colega norteamericano. Un reportaje contra Trujillo, posiblemente basado en esas informaciones, apareció en The New York Times el 12 de julio de 1959, cinco días antes de la muerte de Marrero Aristy. Su cuerpo apareció carbonizado en el interior de su automóvil, en un precipicio de la carretera en la ruta de Constanza. Una de sus obras más famosas es Over, que relata la deplorable estrechez económica que padecían los trabajadores de los ingenios azucareros nacionales. Over sitúa a Marrero Aristy entre los novelistas nacionales más notables de la primera mitad del siglo XX y uno de los más importantes cultivadores de la tendencia denominada novela de la caña.

Nota: En este texto no están incluidos aquellos que escribieron libros contra Trujillo, porque en realidad no eran periodistas, sino políticos.