Empresarios de Haití invierten en RD por seguridad de capital
No obstante, también enfrentan dificultades burocráticas para los permisos de operación
Mariela Mejía
SANTO DOMINGO. Aunque hablar de la presencia haitiana en República Dominicana mayormente se centra en el tema migratorio y conflictos fronterizos, lo cierto es que el capital de esta nación también tiene una participación importante en el país en el sector microempresarial, transporte, turístico, zonas francas y combustibles, teniendo GBG Energy Limited, en este último renglón, la comercialización de operaciones de las gasolineras Texaco.
Una fuente diplomática confió a DL que el interés de los haitianos en invertir en República Dominicana antes que en su país, el más pobre de América y que necesita recuperarse económicamente, se debe a que los empresarios buscan un ambiente de seguridad de capital.
También, cita el caso de lo costoso que resulta enviar una mercancía por los puertos haitianos, que genera que negociantes prefieran exportar sus productos por el puerto de Haina Oriental. Mangos haitianos, por ejemplo, son despachados por Haina y Manzanillo, en República Dominicana.
Soy de Haití en RD
Tanto la Embajada haitiana en la República Dominicana, el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD) y la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana no cuentan con un registro del monto de las inversiones haitianas en el país ni de todos los negocios. No obstante, esta última entidad reportó a DL la existencia de, además de las operaciones de Texaco, la empresa de vehículos Auto Haus y joyería Villa Russo, de la familia Kawas.
Asímismo, el apartahotel Narai, en la Zona Colonial, y Plaza Kalinda, en Las Terrenas, ambas de la familia Cardoso, y la empresa de venta de artículos de oficinas, Office Clip, de Georges Farah.
También, Transporte Topp, de Jerry Mourra; la empresa de autobuses Capital Coach Line; Terra Bus, de la familia Chatelain; la aerolínea Tortuga Air y otras familias asociadas a dominicanos en la producción de pastas alimenticias y salsas para exportar a Haití.
El CEI-RD reporta que en la Zona Franca de San Isidro opera una empresa, también de capital haitiano, que genera empleo para unas 2,500 personas.
Pero hay dificultades
Iniciar estos negocios no siempre se desarrolla en un ambiente favorable. Así como se registran quejas y trabas burocráticas para las inversiones dominicanas en Haití, lo propio ocurre a la inversa.
"Familias instaladas en el sector turismo han tenido las dificultades para obtener los permisos del gobierno. Para otorgárselo han pasado tres años, miles, miles de problemas a familias que son altamente recomendables para cualquier país, porque conocemos el origen de su fortuna y arduo trabajo honesto". Así lo detalla la presidenta de la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana, Rosa María García.
Ella hace especial énfasis en la familia Cardoso, que todavía no ha podido conseguir el permiso completo de Medio Ambiente y Turismo para un proyecto turístico en Las Terrenas.
Otro caso lo describe Hugo Ramírez Risk, exdirector de Negociaciones Comerciales de la República Dominicana: "Estábamos tratando de importar una cantidad importante de mangos de Haití para procesarlos aquí y convertirlos en pulpa y exportarlos a la Unión Europea, pero en un momento determinado, las autoridades de Agricultura entendieron que había que colocar controles de supervisión que iban más allá de las normas internacionales y ese tema también fue desestimado, y los exportadores de mango de Haití al final desistieron de su interés".
¿Se debe a que son haitianos y el componente histórico? "Creo que más bien porque la corrupción hay que combatirla en la República Dominicana en todos los aspectos, tanto en el aspecto industrial y en la parte de turismo. Hay que combatir la corrupción, y muchas veces los ministros no se dan cuenta de lo que está pasando en algunas regiones, donde la corrupción impide que los inversionistas puedan instalarse y crear empleos", responde García.
Reportes de pequeños empresarios haitianos que deben "pagar peaje" o sobornos en diferentes puntos de las ciudades fronterizas para entrar al país, se suman a las trabas.
La consejera económica de la Embajada haitiana en el país, Magali Jeanty Magloire, recuerda cómo obtener el permiso de operación en la República Dominicana para una empresa de su nación tardó más de un año y sólo se pudo lograr con una visita al Palacio Nacional.
Según el informe Doing Business 2012, que prepara el Banco Mundial, son siete los procedimientos para iniciar un negocio en la República Dominicana y toman 19 días, mientras que hacerlo en Haití contempla 12 procedimientos y 105 días.
Las oposiciones y trabas son comunes en todos los mercados, pero Ramírez Risk las considera antiéticas e ilegales. "Cuando Dominicana intentó establecer la cervecería Presidente en Saint Kitts y Nevis en el Caribe, se la pusieron en China. Tuvieron que contratar un equipo de abogados, gastar un dineral y romper el bloqueo que le tenía allí la marca de cerveza regional que no quería que allí entrara la cerveza Presidente", dice.
La Cámara de Comercio Domínico-Haitiana cuenta con unos 60 miembros, siendo 22 de Haití, segundo socio comercial del país. La organización valora la importancia de los beneficios bilaterales de las relaciones económicas, pero pide superar las trabas para ciertas inversiones.
Piden liberar aranceles por balanza positiva para RD
El CEI-RD totaliza en 16 los mercados binacionales fronterizos. Las exportaciones de la República Dominicana a Haití fueron de unos US$1,700 millones en el 2011, mientras que el ministro consejero para asuntos comerciales de la Embajada de Haití en Santo Domingo, Pierrot Delienne, cuantifica en no más de US$35 millones el comercio haitiano hacia República Dominicana.
"Hay otras familias haitianas que nos piden que, ya que nosotros tenemos la balanza comercial positiva a favor de la República Dominicana, por qué no crear ciertos privilegios para las pocas mercancías haitianas que se importan a República Dominicana. Aquí hay un mercado de 2 millones de haitianos, es decir, que los pocos productos que produce Haití, podrían venderse aquí, pero los aranceles son tan elevados que no permiten una importación positiva", señala la presidenta de la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana.
Refiere que la familia Gardère, quien comercializa el ron Barbancourt, se queja de los altos aranceles. García entiende que se deberían liberar.
En las promesas de la campaña presidencial del peledeísta Danilo Medina, él ha incluido firmar un Tratado de Libre Comercio con Haití, un mercado que considera importante para la República Dominicana.
Empresas Haití
-Texaco
- Auto Haus
- Joyería Villa Russo
- Apartahotel Narai
- Plaza Kalinda
- Office Clip
- Transporte Topp
- Capital Coach Line
- Terra Bus
- Tortuga Air
- Zona franca
mamejia@diariolibre.com
Una fuente diplomática confió a DL que el interés de los haitianos en invertir en República Dominicana antes que en su país, el más pobre de América y que necesita recuperarse económicamente, se debe a que los empresarios buscan un ambiente de seguridad de capital.
También, cita el caso de lo costoso que resulta enviar una mercancía por los puertos haitianos, que genera que negociantes prefieran exportar sus productos por el puerto de Haina Oriental. Mangos haitianos, por ejemplo, son despachados por Haina y Manzanillo, en República Dominicana.
Soy de Haití en RD
Tanto la Embajada haitiana en la República Dominicana, el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD) y la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana no cuentan con un registro del monto de las inversiones haitianas en el país ni de todos los negocios. No obstante, esta última entidad reportó a DL la existencia de, además de las operaciones de Texaco, la empresa de vehículos Auto Haus y joyería Villa Russo, de la familia Kawas.
Asímismo, el apartahotel Narai, en la Zona Colonial, y Plaza Kalinda, en Las Terrenas, ambas de la familia Cardoso, y la empresa de venta de artículos de oficinas, Office Clip, de Georges Farah.
También, Transporte Topp, de Jerry Mourra; la empresa de autobuses Capital Coach Line; Terra Bus, de la familia Chatelain; la aerolínea Tortuga Air y otras familias asociadas a dominicanos en la producción de pastas alimenticias y salsas para exportar a Haití.
El CEI-RD reporta que en la Zona Franca de San Isidro opera una empresa, también de capital haitiano, que genera empleo para unas 2,500 personas.
Pero hay dificultades
Iniciar estos negocios no siempre se desarrolla en un ambiente favorable. Así como se registran quejas y trabas burocráticas para las inversiones dominicanas en Haití, lo propio ocurre a la inversa.
"Familias instaladas en el sector turismo han tenido las dificultades para obtener los permisos del gobierno. Para otorgárselo han pasado tres años, miles, miles de problemas a familias que son altamente recomendables para cualquier país, porque conocemos el origen de su fortuna y arduo trabajo honesto". Así lo detalla la presidenta de la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana, Rosa María García.
Ella hace especial énfasis en la familia Cardoso, que todavía no ha podido conseguir el permiso completo de Medio Ambiente y Turismo para un proyecto turístico en Las Terrenas.
Otro caso lo describe Hugo Ramírez Risk, exdirector de Negociaciones Comerciales de la República Dominicana: "Estábamos tratando de importar una cantidad importante de mangos de Haití para procesarlos aquí y convertirlos en pulpa y exportarlos a la Unión Europea, pero en un momento determinado, las autoridades de Agricultura entendieron que había que colocar controles de supervisión que iban más allá de las normas internacionales y ese tema también fue desestimado, y los exportadores de mango de Haití al final desistieron de su interés".
¿Se debe a que son haitianos y el componente histórico? "Creo que más bien porque la corrupción hay que combatirla en la República Dominicana en todos los aspectos, tanto en el aspecto industrial y en la parte de turismo. Hay que combatir la corrupción, y muchas veces los ministros no se dan cuenta de lo que está pasando en algunas regiones, donde la corrupción impide que los inversionistas puedan instalarse y crear empleos", responde García.
Reportes de pequeños empresarios haitianos que deben "pagar peaje" o sobornos en diferentes puntos de las ciudades fronterizas para entrar al país, se suman a las trabas.
La consejera económica de la Embajada haitiana en el país, Magali Jeanty Magloire, recuerda cómo obtener el permiso de operación en la República Dominicana para una empresa de su nación tardó más de un año y sólo se pudo lograr con una visita al Palacio Nacional.
Según el informe Doing Business 2012, que prepara el Banco Mundial, son siete los procedimientos para iniciar un negocio en la República Dominicana y toman 19 días, mientras que hacerlo en Haití contempla 12 procedimientos y 105 días.
Las oposiciones y trabas son comunes en todos los mercados, pero Ramírez Risk las considera antiéticas e ilegales. "Cuando Dominicana intentó establecer la cervecería Presidente en Saint Kitts y Nevis en el Caribe, se la pusieron en China. Tuvieron que contratar un equipo de abogados, gastar un dineral y romper el bloqueo que le tenía allí la marca de cerveza regional que no quería que allí entrara la cerveza Presidente", dice.
La Cámara de Comercio Domínico-Haitiana cuenta con unos 60 miembros, siendo 22 de Haití, segundo socio comercial del país. La organización valora la importancia de los beneficios bilaterales de las relaciones económicas, pero pide superar las trabas para ciertas inversiones.
Piden liberar aranceles por balanza positiva para RD
El CEI-RD totaliza en 16 los mercados binacionales fronterizos. Las exportaciones de la República Dominicana a Haití fueron de unos US$1,700 millones en el 2011, mientras que el ministro consejero para asuntos comerciales de la Embajada de Haití en Santo Domingo, Pierrot Delienne, cuantifica en no más de US$35 millones el comercio haitiano hacia República Dominicana.
"Hay otras familias haitianas que nos piden que, ya que nosotros tenemos la balanza comercial positiva a favor de la República Dominicana, por qué no crear ciertos privilegios para las pocas mercancías haitianas que se importan a República Dominicana. Aquí hay un mercado de 2 millones de haitianos, es decir, que los pocos productos que produce Haití, podrían venderse aquí, pero los aranceles son tan elevados que no permiten una importación positiva", señala la presidenta de la Cámara de Comercio Domínico-Haitiana.
Refiere que la familia Gardère, quien comercializa el ron Barbancourt, se queja de los altos aranceles. García entiende que se deberían liberar.
En las promesas de la campaña presidencial del peledeísta Danilo Medina, él ha incluido firmar un Tratado de Libre Comercio con Haití, un mercado que considera importante para la República Dominicana.
Empresas Haití
-Texaco
- Auto Haus
- Joyería Villa Russo
- Apartahotel Narai
- Plaza Kalinda
- Office Clip
- Transporte Topp
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