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Descubrieron el alemán por querella de vecinos de Sosúa

El Ministerio Público explicó que el alemán Brunk participaba en ritos satánicos

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Descubrieron el alemán por querella de vecinos de Sosúa
Entrada del residencial La Mulata III, donde vivían los alemanes.

SOSúA, PUERTO PLATA. El ciudadano alemán Peter Brunk, quien fue detenido por las autoridades luego de un enfrentamiento a tiros con agentes policiales en el complejo turístico La Mulata III, tenía asuntos pendientes con la justicia debido a conflictos con vecinos.

Brunk había sido citado para el mes de agosto por la Fiscalía del distrito judicial de Puerto Plata, luego de que algunos sus vecinos dominicanos pusieran una denuncia en su contra por supuestas agresiones verbales y físicas.

Sin embargo, el alemán no se presentó ante la fiscalía, por lo que el Ministerio Público empezó a darle seguimiento al extranjero.

Entretanto, la fiscal de Puerto Plata, Alba Núñez negó que el alemán Brunk y sus compañeros que se enfrentaron a la Policía traficaran con órganos humanos como se ha difundido, sin embargo, admitió que el grupo practicaba ritos satánicos.

No obstante, dijo que las investigaciones del caso se profundizan para determinar con precisión si estos extranjeros se dedicaban a otras actividades delictivas en esta provincia y otros pueblos de la costa Norte.

Algunos vecinos dominicanos del residencial la Mulata III dijeron que los alemanes que vivían en ese complejo turístico hacían poca vida social, pero que a menudo discutían con moradores criollos.

Un alemán que vive a unos 20 metros de donde se produjo el enfrentamiento y quien ayer en la tarde estaba acompañado de una mujer de su misma nacionalidad rehusó hablar con la prensa sobre el tema.

En el enfrentamiento con la Policía falleció el alemán Peter Ebert Demetrick, miembro de la secta religiosa satánica que supuestamente dirige Brunck.

El Tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de Puerto Plata impuso un año de prisión preventiva a varios de los alemanes acusados de asociación de malhechores e importación ilegal de armas de fuego.

Dos de los imputados son el señor Brunk y su hijo Daniel Brunk. También fue acusada la alemana Silvey Isabella Dietrich Bosen, esposa del alemán Peter Ebert Demetrick, abatido por agentes policiales.

Los esposos

Demetrick y su esposa, que también disparó contra los agentes, portaban chalecos antibala, aseguró la Policía.

Las pruebas presentadas por el Ministerio Público fueron acogidas por el juez José Juan Jiménez, quien encontró elementos suficientes contra el grupo.

Se investiga el origen y uso de varias armas de grueso calibre confiscadas en la casa de uno de los alemanes en el residencial La Mulata de Sosúa.