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Cientos acuden a cementerios; limpian nichos y depositan flores

Ayer se conmemoró en el país el Día de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos; Cristo Redentor lució vacío

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Cientos acuden a cementerios; limpian nichos y depositan flores
Dos señoras pintaron de azul la tumba de un familiar.

SD. Perder a un ser querido es un dolor que sólo puede ser descrito por aquellos que lo han vivido.

Ayer, cientos de personas de la capital conmemoraron el Día de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos, en los cementerios. Depositaron flores y limpiaron los nichos donde reposan los restos de familiares y amigos. Este día fue aprovechado por comerciantes informales para vender flores, velones, agua y comida en las afueras de los camposantos.

Maritza Mejía, quien arribó a las 9:00 a.m. al cementerio Cristo Salvador para acondicionar la tumba donde se encuentran sus padres y hermano, con un semblante de conformidad observó el nicho. Limpió el entorno y lo decoró con hermosas rosas rojas.

En medio del lodo, producto de las lluvias ocasionadas por los efectos del huracán "Sandy", personas buscaron las tumbas de sus fenecidos con las manos ocupadas de margaritas, rosas, claveles y flores del sol. Muchos, nadaron entre las malezas para encontrar el sepulcro. Todo para recordar a quienes una vez vivieron.

En la entrada del camposanto el ambiente era de negocios informales. Ventas de flores, frituras, jugos, agua y velones. Un vendedor con altoparlante vociferó: "Desayuno a 50, venga venga, que hay agua". Una conducta no prudente para una festividad que amerita oración, silencio y recogimiento.

En esta conmemoración no faltan los "limpia tumbas". Un grupo de ellos se encontraba sentado junto a sus machetes, en espera de una "picadita", pero la gente que acudió llevó su escoba y agua para limpiar. Dos señoras pintaron de azul la tumba de un familiar.

Máximo Gómez

Con una mirada perdida y "luchando" para no derramar lágrimas, Nancy Martínez caminó despacio para depositar en la tumba de su hijo (muerto en un accidente de tránsito hace cinco años) un modesto ramo de flores. Se acercó el mediodía y el cementerio Nacional Máximo Gómez lució con un flujo considerable de personas. Una persona fue enterrada en ese lapso.

Cristo Redentor

El panorama era desigual aquí. La asistencia fue casi nula. Algunos "limpia tumbas" dijeron que pasadas las 3:00 p.m. suele incrementar la visita de familiares, mientras hombres trabajaron en el mantenimiento de varios nichos.

Vendedores de flores aparcados en las afueras del cementerio, con una pena extremista en sus rostros, esperaron compradores.