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Amigos y familiares sepultaron a Gilbert

Su madre admite que era un vendedor de coca y culpa al jefe de la Policía de la muerte de su hijo

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Amigos y familiares sepultaron a Gilbert
El cortejo fúnebre fue custodiado por cientos de policías.

Santo Domingo. Cientos de amigos, familiares y relacionados acompañaron ayer hasta su última morada en el cementerio Cristo Redentor al presunto delincuente Junior Javier Minaya Germán (Gilbert) muerto de once disparos por fuerzas élites de la Policía el pasado martes en el sector Hato Nuevo, en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.

El cortejo fúnebre partió de su residencia en el residencial Guajimía l, custodiados por cientos de policías que seguían de cerca a la multitud que caminaba a pasos de tortuga lanzando consignas en contra de la Policía y de su jefe, el mayor general José Armando Polanco Gómez, a quien hacen responsable de la muerte de Gilbert.

¡Que viva Gilbert", "tú eras de los buenos y te mataron los malos", eran algunas de las frases que decían para elevar la figura del difunto.

Ayer, su madre, Iberia Germán, una señora diminuta, admitió que su hijo era un vendedor de todo tipo de drogas, pero entiende que la Policía debió apresarlo y someterlo a la justicia.

Dijo que del grupo que se ve acompañando a su hijo en una foto suministrada por la Policía, sólo dos quedan vivos, que son El Topo y Bony, "el resto los mató la Policía hace más de seis meses".

Defendió la honestidad de El Topo, su otro hijo y responsabilizó a la Policía de lo que le pueda pasar.

Cientos de jóvenes tomando whisky "etiqueta negra" y cerveza, cantando reggaetones, salsas y canciones del grupo Tercer Cielo, caminaron todo el trayecto en motores, bicicletas, camionetas, carros y a pie, hasta el camposanto.

El cortejo también era escoltado por una yipeta blanca sin placa marca Toyota Highlander, en cuyo interior iba solo un hombre.

A la llegada al cementerio, la enardecida multitud obligó a detener la carroza fúnebre y aprovecharon para rociarle varios litros de whisky y botellas de cerveza.

Esto motivó a los agentes presentes, que lanzaran dos bombas lacrimógenas para dispersar a los que iniciaron el extraño rito.

"Periodista, diga la verdad, diga que la Policía asesinó a Gilbert y que apresen a Alex Bernardo, La Mancha y El Sapa", dijo uno de los amigos de Gilbert.

Precisamente la madre de Gilbert acusó a estos tres agentes como los que presuntamente le vendieron las armas a Gilbert, así como los chalecos antibalas que éste usaba.

Precisamente, el Jefe de la Policía dijo ayer a Diario Libre que esta denuncia es investigada por la comisión que designó para investigar la muerte y que de ser cierta cancelará a los involucrados.

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