Humala niega indulto a Fujimori
El presidente peruano indicar que Fujimori no sufre de enfermedad grave y que no se arrepintió
Diario Libre
LIMA, Perú. - El presidente Ollanta Humala negó el viernes el indulto humanitario solicitado por el ex presidente Alberto Fujimori -condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y corrupción- tras indicar que Fujimori no sufre de enfermedad grave y que no se arrepintió de sus delitos.
Humala dijo en rueda de prensa desde la Casa de Gobierno que decidió negar la libertad al ex presidente tras recibir el informe de la Comisión de Gracias Presidenciales, que decidió por unanimidad no indultar a Fujimori.
También fundamentó su decisión en el análisis de las respuestas de Fujimori, entre ellas "el concepto de lo que es el arrepentimiento, más aún cuando se trata de delitos probados de corrupción y delitos en contra de los derechos humanos".
Humala añadió que el ex mandatario "es el ciudadano preso que está en las mejores condiciones en todo Perú", aunque dijo que dispuso "medidas para atender los requerimientos" de Fujimori, de 74 años, como mejorar su celda en una sede policial en el este de Lima.
El mandatario pidió "no politizar el tema porque hay una familia detrás (de Fujimori) y yo sé el sufrimiento de la familia cuando se tiene un familiar preso", dijo en referencia a su hermano, Antauro Humala, condenado a 19 años de prisión por homicidio.
Poco antes, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, había anunciado a la prensa que el ex presidente seguiría preso.
"Fujimori no tiene enfermedad terminal... tampoco tiene una enfermedad grave, incurable y degenerativa... tampoco tiene trastornos mentales graves insalvables e incurables... no se ajusta las condiciones del indulto", precisó Figallo.
Recordó que Fujimori fue condenado "por delitos de asesinato con alevosía, lesiones graves y secuestro agravado, además, fue condenado por delito de peculado doloso, por apropiación y falsedad ideológica".
El ex mandatario había solicitado en octubre pasado el indulto humanitario a Humala, alegando que su salud estaba muy deteriorada debido a un cáncer en la lengua y otras dolencias como gastritis crónica e hipertensión. Sin embargo, el informe de una junta médica que lo evaluó indicó que a la fecha no padecía cáncer.
El ex fiscal Avelino Guillén, quien participó en el juicio que condenó a Fujimori en 2009 dijo a la televisora N que "lo que ha resuelto la Comisión de Gracias Presidenciales de manera categórica ha señalado que el interno solicitante Alberto Fujimori no reúne las exigencias que establece el artículo 31 del reglamento".
"El artículo 31 exige cinco características: enfermedad incurable, degenerativa, que esté en estado avanzado, que sea progresiva y que las condiciones carcelarias pongan en peligro la vida del interno y Fujimori no presenta esto", añadió.
César Nakazaki, abogado de Fujimori, criticó la decisión presidencial.
"Es evidente que esto era una burla y haberle pedido a la familia Fujimori que solicite el indulto humanitario para no dárselo, mejor que vaya y lo apuñale a Fujimori y lo mate en la cárcel", añadió el jurista a la radio local RPP.
No se conoció ninguna declaración pública de la familia Fujimori, pero decenas de simpatizantes se reunieron en un parque de Lima para protestar por la negativa gubernamental de liberar al ex mandatario.
Humala "lo ilusionó al ex presidente (Fujimori)...y al final le niega el indulto, eso es burlarse, algún día le va a pasar la factura a él también (a Humala)", dijo a la radio RPP, un hombre que se identificó como Enrique Hernández.
La legisladora del grupo fujimorista, Luz Salgado, dijo que la concesión del indulto "era un tema humano, pero vemos que más primó el odio y la venganza, que no termina para Alberto Fujimori".
El Instituto de Defensa Legal, una ONG defensora de los derechos humanos, dijo que la decisión de Humala "es correcta y estrictamente legal, porque no solamente hace respetar los derechos de las víctimas y sus familiares, sino también porque significa un importante respaldo a las decisiones del sistema de justicia peruano".
El ex mandatario purga prisión desde 2007 por dos matanzas, que costaron la vida de 25 personas, incluido un niño, perpetradas por un escuadrón clandestino de aniquilamiento del Ejército que actuó bajo su conocimiento en los primeros años de su gobierno (1990-2000).
Humala dijo en rueda de prensa desde la Casa de Gobierno que decidió negar la libertad al ex presidente tras recibir el informe de la Comisión de Gracias Presidenciales, que decidió por unanimidad no indultar a Fujimori.
También fundamentó su decisión en el análisis de las respuestas de Fujimori, entre ellas "el concepto de lo que es el arrepentimiento, más aún cuando se trata de delitos probados de corrupción y delitos en contra de los derechos humanos".
Humala añadió que el ex mandatario "es el ciudadano preso que está en las mejores condiciones en todo Perú", aunque dijo que dispuso "medidas para atender los requerimientos" de Fujimori, de 74 años, como mejorar su celda en una sede policial en el este de Lima.
El mandatario pidió "no politizar el tema porque hay una familia detrás (de Fujimori) y yo sé el sufrimiento de la familia cuando se tiene un familiar preso", dijo en referencia a su hermano, Antauro Humala, condenado a 19 años de prisión por homicidio.
Poco antes, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, había anunciado a la prensa que el ex presidente seguiría preso.
"Fujimori no tiene enfermedad terminal... tampoco tiene una enfermedad grave, incurable y degenerativa... tampoco tiene trastornos mentales graves insalvables e incurables... no se ajusta las condiciones del indulto", precisó Figallo.
Recordó que Fujimori fue condenado "por delitos de asesinato con alevosía, lesiones graves y secuestro agravado, además, fue condenado por delito de peculado doloso, por apropiación y falsedad ideológica".
El ex mandatario había solicitado en octubre pasado el indulto humanitario a Humala, alegando que su salud estaba muy deteriorada debido a un cáncer en la lengua y otras dolencias como gastritis crónica e hipertensión. Sin embargo, el informe de una junta médica que lo evaluó indicó que a la fecha no padecía cáncer.
El ex fiscal Avelino Guillén, quien participó en el juicio que condenó a Fujimori en 2009 dijo a la televisora N que "lo que ha resuelto la Comisión de Gracias Presidenciales de manera categórica ha señalado que el interno solicitante Alberto Fujimori no reúne las exigencias que establece el artículo 31 del reglamento".
"El artículo 31 exige cinco características: enfermedad incurable, degenerativa, que esté en estado avanzado, que sea progresiva y que las condiciones carcelarias pongan en peligro la vida del interno y Fujimori no presenta esto", añadió.
César Nakazaki, abogado de Fujimori, criticó la decisión presidencial.
"Es evidente que esto era una burla y haberle pedido a la familia Fujimori que solicite el indulto humanitario para no dárselo, mejor que vaya y lo apuñale a Fujimori y lo mate en la cárcel", añadió el jurista a la radio local RPP.
No se conoció ninguna declaración pública de la familia Fujimori, pero decenas de simpatizantes se reunieron en un parque de Lima para protestar por la negativa gubernamental de liberar al ex mandatario.
Humala "lo ilusionó al ex presidente (Fujimori)...y al final le niega el indulto, eso es burlarse, algún día le va a pasar la factura a él también (a Humala)", dijo a la radio RPP, un hombre que se identificó como Enrique Hernández.
La legisladora del grupo fujimorista, Luz Salgado, dijo que la concesión del indulto "era un tema humano, pero vemos que más primó el odio y la venganza, que no termina para Alberto Fujimori".
El Instituto de Defensa Legal, una ONG defensora de los derechos humanos, dijo que la decisión de Humala "es correcta y estrictamente legal, porque no solamente hace respetar los derechos de las víctimas y sus familiares, sino también porque significa un importante respaldo a las decisiones del sistema de justicia peruano".
El ex mandatario purga prisión desde 2007 por dos matanzas, que costaron la vida de 25 personas, incluido un niño, perpetradas por un escuadrón clandestino de aniquilamiento del Ejército que actuó bajo su conocimiento en los primeros años de su gobierno (1990-2000).
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