La oficial asesinada tenía un gran espíritu de superación
Se graduó con honores en la Academia Militar Batalla Las Carreras
Manuel Antonio Vega
HATO MAYOR. La obediencia y la buena aplicación normaron los 24 años de vida de la oficial Zuleyca Ponciano Solano, a quien dos desalmados le arrebataron la vida esta mañana para robarle su arma de reglamento, cuando se disponía salir al trabajo en el sector El Rosal, Municipio Santo Domingo Este.
Desde pequeña sonó con ser militar porque entendía que así podía llegar a la universidad a estudiar lo que realmente quería, Relaciones Internacionales, carrera de la que al momento de ser vilmente asesinada cursaba el cuarto semestre en la Universidad del Caribe (Unicaribe), en Santo Domingo.
Hija de Luciano Ponciano (Rómulo) y Altagracia Solano Eusebio, Zuleyca era la menor de tres hermanas, que decidieron un día migrar desde Hato Mayor hacia la Capital a estudiar, para cambiar su situación económica y de vida.
Es así como terminado el bachillerato se examinó en la Academia Militar Batalla de Las Carreras, del Ejército Nacional, ubicada en San Isidro, para alcanzar la oficialidad, graduándose con honores.
"Desde niña fue muy obediente y aplicada, iba a la plantación de cacao a recoger los granos que picaban los ratones, para venderlo y pagar su pasaje para ir al liceo de Hato Mayor", contó entre sollozos su padre Rómulo Ponciano.
Recordó que su niña, como todavía la llamaba, era muy amorosa con la familia, a la que siempre llevaba dulces y caramelos.Procreó con su esposo, el teniente académico, Vladimir Carmona Sánchez, una niña de un año.
Aspiraba, con los ahorros que hacía junto a su esposo, a adquirir su propia casa en Santo Domingo, donde habían determinado vivir.
Salió la Academia en el 2011 y se pasó a la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), de donde fue asignada al cuerpo de seguridad de las hijas del presidente Danilo Medina.
Santa Ponciano, tía de la víctima y quien tuvo la responsabilidad de ayudarle a costear y cuidar a la oficial asesinada, reveló que la delincuencia le arrancó una buena parte de la vida a la familia Ponciano Solano, tras indicar que era una militar de carrera que proyectaba futuro para el país.
Desde pequeña sonó con ser militar porque entendía que así podía llegar a la universidad a estudiar lo que realmente quería, Relaciones Internacionales, carrera de la que al momento de ser vilmente asesinada cursaba el cuarto semestre en la Universidad del Caribe (Unicaribe), en Santo Domingo.
Hija de Luciano Ponciano (Rómulo) y Altagracia Solano Eusebio, Zuleyca era la menor de tres hermanas, que decidieron un día migrar desde Hato Mayor hacia la Capital a estudiar, para cambiar su situación económica y de vida.
Es así como terminado el bachillerato se examinó en la Academia Militar Batalla de Las Carreras, del Ejército Nacional, ubicada en San Isidro, para alcanzar la oficialidad, graduándose con honores.
"Desde niña fue muy obediente y aplicada, iba a la plantación de cacao a recoger los granos que picaban los ratones, para venderlo y pagar su pasaje para ir al liceo de Hato Mayor", contó entre sollozos su padre Rómulo Ponciano.
Recordó que su niña, como todavía la llamaba, era muy amorosa con la familia, a la que siempre llevaba dulces y caramelos.Procreó con su esposo, el teniente académico, Vladimir Carmona Sánchez, una niña de un año.
Aspiraba, con los ahorros que hacía junto a su esposo, a adquirir su propia casa en Santo Domingo, donde habían determinado vivir.
Salió la Academia en el 2011 y se pasó a la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), de donde fue asignada al cuerpo de seguridad de las hijas del presidente Danilo Medina.
Santa Ponciano, tía de la víctima y quien tuvo la responsabilidad de ayudarle a costear y cuidar a la oficial asesinada, reveló que la delincuencia le arrancó una buena parte de la vida a la familia Ponciano Solano, tras indicar que era una militar de carrera que proyectaba futuro para el país.
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Manuel Antonio Vega
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