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Cementerios
Cementerios

Profanación y maleza afectan cementerios en el Este

La falta de personal para la limpieza es el común denominador en los cementerios

HATO MAYOR.- La falta de espacio para los enterramientos, de vigilantes para la protección, la profanación con sus secuelas de robos, destrucción de nichos y la maleza caracteriza el panorama de los principales cementerios de las poblaciones del Este del territorio nacional.

Estos lugares donde se termina la vida física de los seres humanos, lucen además sin flores, pinturas adecuadas y sin verjas que lo protejan.

Muchos han sido construido en lugares donde la humedad provoca que los cuerpos enterrados en tierra se descompongan en menos de 24 horas.

Son unos 67 cementerios urbanos y rurales que están distribuidos en localidades como Hato Mayor, El Seibo, Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís, Sabana de la Mar, Miches, Punta Cana, El Valle, Consuelo, Villa Hermosa, Quisqueya, Ramón Santana, Los Llanos, Guaymate, Pedro Sánchez y otras demarcaciones.

En muchos de estos lugares, los enterramientos se realizan en el suelo por la falta de planificación en los cabildos, que es la institución encargada del cuido.

Los alcaldes de La Romana, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, El Seibo y otras demarcaciones de la región Este, han revelado que no disponen de terrenos para ampliar los cementerios.

Zacatecas, personajes que cuidan y se encargan de la sepultura en los cementerios, atestiguaron que se han producido enterramientos de cuerpos encima de otros por la falta de espacio.

Enterrar a una persona tiene un costo que oscila entre 3 mil y seis mil pesos, por los servicios de colocación de blocks, pañete y pintura.

La falta de personal para la limpieza es el común denominador en los cementerios de muchas ciudades de esta parte del país, situación que presenta estos sacros lugares en escenarios mugrosos y repletos de basura.

Mientras la gran cantidad de nichos y bóvedas existentes en los camposantos han a reducido los espacios, principal problema a resolver por los alcaldes municipales.

Robos 

Los cementerios en esta parte del país conservan una enorme cantidad de sarcófagos, los cuales tienen que ser "martillados", recibir golpes, para no ser hurtados por mozalbetes que incursionan a estos espacios en busca de piezas metálicas, para venderla y obtener dinero para drogas.

Muchos nichos y tumbas han sido destruido sólo para robarle candados, barrotes y las varillas a los block.

Los lugares más dignos de enterramientos que sirven como moradas eternas se encuentran en El Seibo, Hato Mayor e Higüey, donde los camposantos tienen hasta oficinas donde se llevan records de las víctimas depositadas.

Sin embargo, los cementerios de estas ciudades disponen de pocos terrenos para su ampliación y los pasillos son angostos entre tumba y tumba.

La falta de vigilancia en las casas de los muertos es aprovechada por maleantes que esperan el cierre cada tarde para volarse por las paredes y hacer sus fechorías.

Cuenta una anécdota, que una vez un famoso comunicador de San Pedro de Macorís, iba a la televisión con caros trajes y que los ladrones que le habían vendido las piezas de vestir, lo veían por la pantalla, mientras se daban unos tragos y reían a carcajadas, diciendo: "¡Mira qué bien se ve ese muerto por televisión!".

Están apagados

En las necrópolis además la falta de iluminación es caldo de cultivo para el auge de la delincuencia, ya que estos escenarios están siendo tomados para el consumo y hasta la comercialización de estupefacientes.

La generalidad de los camposantos carece de una buena iluminación, lo que hace más tenebroso estos espacios de descanso eterno.

Hato Mayor 

Aquí hay cementerios desde tiempos inmemoriales, siendo clausurados en muchos casos por la falta de espacios o para dar paso a las construcciones de iglesias y parques, como ocurrió hacia 1926, que camposanto local fue cerrado para la construcción del parque y la iglesia Las Mercedes.

Aquí los cementerios carecen de iluminación, buena vigilancia y escasean espacios para los enterramientos.

El Seibo 

Esta provincia, cuenta con unos 14 cementerios, distribuido en casco urbano y comunidades circunvecinas de sus municipios y distritos municipales.

Aquí es muy pobre la atención a los camposantos y sólo se preocupan las autoridades cuando es tiempo de campaña o llega el 2 de noviembre, fijado como el Día de los Fieles Difuntos.

San Pedro de Macorís 

Aquí unos 22 cementerios operan en medio de las precariedades. Los robos de metales, la falta de espacio y la iluminación están entre los principales problemas que los afecta.
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