Opret trasladará 26 de los vecinos que viven bajo el puente de la 17

SANTO DOMINGO. La Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) declaró ayer que solamente serán 26 de los habitantes que habitan bajo el puente Francisco del Rosario Sánchez (de la 17) y próximo a los trabajos de la Línea 2 del Metro de Santo Domingo, los que serán desplazados del lugar, tras los incidentes ocurridos la pasada semana

La Opret, el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba) y vecinos residentes en Gualey denunciaron ayer, por separado, que personas invasoras de terrenos entorpecen las conversaciones para llegar a un acuerdo entre la institución que construye el Metro y decenas de moradores cuyas viviendas fueron afectadas por una viga la semana pasada, y que corren peligro de derrumbarse.

El coordinador de Copadeba, Antonio Páez, denunció que debido a la falta de planificación de la Opret decenas de personas "que no son de la comunidad y están buscando prebendas" protestan de manera violenta para que se les otorguen sumas de dinero por viviendas que han sido levantadas de un día para otro. "Estas personas están atemorizando también a los moradores, pero los vecinos tienen que saber que nosotros estamos luchando por sus intereses".

Páez responsabilizó a la Opret de los incidentes que puedan ocurrir allí por no llevar el proceso de manera organizada.

El subdirector de la Opret, Leonel Carrasco, dijo que se trata de decenas de personas que han levantado viviendas en pocos días. "Tenemos fotos del antes y después. De antes de comenzar los trabajos y de ahora. También de cómo estaban las casas antes del incidente y después del incidente, y sabemos quiénes son los moradores". Parte de los vecinos que conformaron ayer la comisión que visitó la sede de la Opret señalaron el mismo problema. Es casi una cantidad proporcional a la de habitantes "con derechos" en comparación con los invasores, por lo que se complica la situación.

Valorización de propiedad

Francisco Alberto Vásquez, abuelo de la niña que resultó afectada por el incidente la semana pasada, pese a que salió ilesa, expuso que la Opret les ha pedido que realicen una evaluación de los enseres perdidos, además de que coticen otra vivienda para la compra. "Hasta ahora no nos podemos quejar de la Opret, nos han dado buena protección y servicios", dijo Vásquez. El padre de la niña pernocta en casa de un familiar, mientras que la madre y la niña duermen en casa de la abuela.

Carrasco, por la Opret, expuso que han entrado en una etapa de valorización. "No hay acuerdo, porque tenemos que darle valor a las viviendas afectadas, y también a las otras que se van a desalojar que son unas 26. Para eso necesitamos documentos como actas de matrimonio, cédulas, fotos del área. Esperamos que se resuelva en esta semana. Aunque están los que tienen casas improvisadas", dijo.

Carrasco expuso que en lo que se resuelven los problemas con los moradores no se hará ningún trabajo con el armazón y grúas en el sector de Gualey. Pero otros trabajos continuarán. "Seremos prudentes porque no queremos poner a nadie en peligro", dijo.

Incidente se pudo prever 

En las ediciones del 21 y 6 de mayo, el periódico Diario Libre se hizo eco del peligro que los habitantes de Gualey corrían por la proximidad a los trabajos de extensión de la Línea 2 del Metro de Santo Domingo. El 20 de mayo, los moradores llamaron la atención de las autoridades, y el hecho ocurrió el día siguiente. En aquella ocasión, DL publicó "que cada vez que la máquina que coloca los pilotillos golpea el piso, las casas vibran, lo que ha generado las grietas. César Salvador y Miguela Castillo son dos señores mayores ambos enfermos, que viven en una casa cuyo techo y paredes se han agrietado".

En tanto que en la publicación del 6 de mayo se señaló que "próximo a la máquina que excava los hoyos las paredes de sus casas se cuartean producto del impacto de esa enorme maquinaria".

Omar Santana