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La familia acusa a una amiga por el secuestro de Eddy Junior

Madre dice hijo vivió infierno con torturas psicológicas

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La familia acusa a una amiga por el secuestro de Eddy Junior
Los padres del menor en rueda de prensa en la Policía.

SANTO DOMINGO. Los padres del joven secuestrado el 31 de mayo y llevado en cautiverio a una casa en Boca Chica, revelaron ayer que los secuestradores le hicieron vivir días de infernales, con maltratos psicológicos a él y a sus parientes, y acusan del hecho a una mujer relacionada con la madre de la víctima.

Yolanda Canela, madre del menor, dijo que la banda lo amenazaba de muerte todos los días, "entre muchas otras cosas que le decían para mantenerlo atemorizado y en una zozobra constante".

Según doña Yolanda, la joven Ingrid Gissel Mateo fue la persona que planificó el secuestro, y que en principio le exigió la suma de US$260 mil, para luego ir bajando hasta quedar en US$125 mil.

Ingrid Gissel Mateo es una amiga de la familia que asistía todos los días al gimnasio Olimpus, propiedad de la familia Luna Canela, y tras quedar sin trabajo solicitó colocación, la cual fue negada por falta de vacante.

Ayer, la Policía confirmó esta versión, y agregó que la joven Ingrid Gissel buscó a la banda de Joseph Toussaint para que ejecutara la acción en perjuicio del pequeño Eddy Junior Luna.

Los familiares recibieron múltiples llamadas de los secuestradores, amenazándolos de que si no entregaban el dinero, el niño sería enviado por pedazos en fundas plásticas.

Durante los 23 días de su cautiverio, el niño sólo recibió un pan y agua cada día y luego de comer, era metido debajo de una cama, amarrado con tairrac de pies y manos y con la cabeza metida en una funda con apenas pequeños orificios para respirar.

En este estado de desesperación, el adolescente pensó en varias ocasiones que si no hubiera tenido las manos amarradas, acabaría con su vida ahorcándose.

Los investigadores establecieron que la casa se mantenía sola, aunque vigilada muy de cerca por la banda que sólo entraba cuando uno el grupo iba a darle de comer a su presa, o a torturarlo psicológicamente.

En tanto, el padre de la víctima sostiene que ni él ni ningún relacionado tuvieron que ver con el rapto, y que si hasta el momento no había dado la cara es porque se sentía muy afectado con la tragedia familiar.

Eddy Luna dijo que regresó hace ocho años de los Estados Unidos donde tenía bodegas, pero las vendió para venir de retirada.

Los prófugos

La Policía dijo ayer que aun le faltan las dos piezas claves para cerrar el caso, Juan Joseph Toussaint y Jacobo Solís, ambos prófugos, uno se dice que está en Venezuela y el otro nadie sabe de su paradero. El coronel Jacobo Mateo Moquete insiste en pedir que se entreguen y que ambos hombres son los responsables directos del secuestro de Eddy Junior.