Foro de Sao Paulo: no hubo cambios estructurales
"Estamos ante un nuevo viraje y el desafío no es fácil en medio de una crisis internaciona"
Diario Libre
LA PAZ, Bolivia. Los líderes del Foro de Sao Paulo reconocieron que los gobiernos de izquierda impulsaron trascendentes reformas pero no han podido cambiar las estructuras de la sociedad.
"Recuperamos el rol del Estado, nacionalizamos en algunos países, aplicamos política de inclusión social, pero el desafío es más grande. Se requiere de cambios estructurales en la sociedad y la economía y eso nos enfrenta a poderosos intereses", dijo a The Associated Press Iole Lopes, vicepresidenta de la Fundación Perseu Abramo de Brasil quien integra el Observatorio del foro para el seguimiento de los gobiernos de izquierda.
Agregó que "estamos ante un nuevo viraje y el desafío no es fácil en medio de una crisis internacional y cuando se requieren de capitales que han sido esquivos (a los gobiernos izquierdistas)".
Unos 150 delegados de partidos de izquierda y organizaciones sociales de Latinoamérica y Europa deliberan desde el lunes y hasta el viernes en el XX encuentro del Foro de Paulo, fundado en 1990 por el Partido de los Trabajadores de Brasil para combatir las políticas neoliberales que dominaban la región.
Cuando el foro se fundó Cuba era el único gobierno izquierdista y hoy hay 10 en Latinoamérica, dijo Mónica Valente, secretaria ejecutiva de la organización.
Pero el campo ferial de 40.000 metros cuadrados donde deliberan parece demasiado grande para la poca gente. Los debates se realizan sin muchos asistentes.
Lopes también reconoció que la corrupción corroe a los gobiernos izquierdistas, aunque el tema no forma parte de los debates del Foro. "Es un problema universal la corrupción y los gobiernos progresistas deben estar atentos porque se pone en riesgo los avances".
Entre las primeras conclusiones del Foro está el respaldo a la continuidad del presiente boliviano Evo Morales que el 12 de octubre buscará su tercera reelección.
"En Bolivia el gobierno está consolidado, pero en otros países la derecha se articuló, es fuerte y está en contra de lo que hicimos", dijo Lopes.
Bolivia, Brasil y Uruguay, gobernados por presidentes de izquierda, celebrarán elecciones en octubre.
"Recuperamos el rol del Estado, nacionalizamos en algunos países, aplicamos política de inclusión social, pero el desafío es más grande. Se requiere de cambios estructurales en la sociedad y la economía y eso nos enfrenta a poderosos intereses", dijo a The Associated Press Iole Lopes, vicepresidenta de la Fundación Perseu Abramo de Brasil quien integra el Observatorio del foro para el seguimiento de los gobiernos de izquierda.
Agregó que "estamos ante un nuevo viraje y el desafío no es fácil en medio de una crisis internacional y cuando se requieren de capitales que han sido esquivos (a los gobiernos izquierdistas)".
Unos 150 delegados de partidos de izquierda y organizaciones sociales de Latinoamérica y Europa deliberan desde el lunes y hasta el viernes en el XX encuentro del Foro de Paulo, fundado en 1990 por el Partido de los Trabajadores de Brasil para combatir las políticas neoliberales que dominaban la región.
Cuando el foro se fundó Cuba era el único gobierno izquierdista y hoy hay 10 en Latinoamérica, dijo Mónica Valente, secretaria ejecutiva de la organización.
Pero el campo ferial de 40.000 metros cuadrados donde deliberan parece demasiado grande para la poca gente. Los debates se realizan sin muchos asistentes.
Lopes también reconoció que la corrupción corroe a los gobiernos izquierdistas, aunque el tema no forma parte de los debates del Foro. "Es un problema universal la corrupción y los gobiernos progresistas deben estar atentos porque se pone en riesgo los avances".
Entre las primeras conclusiones del Foro está el respaldo a la continuidad del presiente boliviano Evo Morales que el 12 de octubre buscará su tercera reelección.
"En Bolivia el gobierno está consolidado, pero en otros países la derecha se articuló, es fuerte y está en contra de lo que hicimos", dijo Lopes.
Bolivia, Brasil y Uruguay, gobernados por presidentes de izquierda, celebrarán elecciones en octubre.
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