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Marchan en reclamo de justicia por muerte de camarógrafo Newton González

Parientes acudieron vestidos de negro y encendieron un velón en el lugar donde cayó González

SANTIAGO. Familiares del camarógrafo Newton González y dirigentes de los gremios periodísticos de esta ciudad montaron una vigilia en el lugar donde hace dos meses este fue asesinado, y posteriormente caminaron hasta las oficinas de la sede del Comando Regional Cibao Central de la Policía Nacional, reclamando justicia.

Vestidos de negro y con cintas del mismo color como mordaza, los parientes del malogrado camarógrafo y dirigentes gremiales se quejaron de la lentitud que han mostrado las autoridades policiales y el Ministerio Público para establecer las culpabilidades del hecho de sangre.


Juana Montes de Oca Devárez y el doctor Orlando Barry, padres de Newton, declararon que tanto la Policía Nacional como el Ministerio Público los han decepcionado, con relación a los culpables del asesinato de su hijo.

"Gracias a Dios que la prensa no me ha dejado sola, espero que sigan respaldándome hasta que los culpables del crimen de mi hijo paguen por su delito", subrayó entre sollozos la señora Juana Montes de Oca.

En tanto que la licenciada Francis López, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabadores de la Prensa (SNTP) mostró su inconformidad con los investigadores policiales, ya que luego de dos meses del crimen de González, no hay un detenido ni en la Procuraduría Fiscal ni en la Policía.

Dijo que ayer ultimaron al hijo de una funcionaria en esta ciudad y ya supuestamente los responsables del asesinato están detenidos.

Eusebio Mejía, del canal 25 y excompañero de Newton, declaró que llama a sospecha que ni la Policía Nacional ni el Ministerio Público informen sobre las investigaciones en torno al crimen del camarógrafo.

La vigilia se inició en el lugar donde se cometió el asesinato de Newton González, en la calle Rafaela Santaella, esquina Avenida Bartolomé Colón, a escasos 200 metros de la sede del Comando Regional Cibao Central de la Policía.

Los protestantes fueron vigilados de cerca por unidades policiales, pero no se produjeron detenciones.