La Ley de Partidos sería vital para sanear el uso del dinero durante la campaña

SANTO DOMINGO. La falta de transparencia en el manejo de los recursos de las organizaciones políticas y sus candidatos, durante la campaña electoral, requiere de una regulación instituida por una Ley de Partidos Políticos, recomendó ayer un estudio realizado por el Instituto Especializado en Investigación y Formación en Ciencias Jurídicas (OMG).

Aduce que de acuerdo con el levantamiento en lo referente al financiamiento de los partidos, ninguna donación corporativa, ni de fuentes anónimas están reguladas, así como no hay límites en cuanto a los gastos de las organizaciones y los candidatos.

“La investigación recomienda la creación de una unidad especializada, totalmente independiente y apolítica, que investigue de forma exhaustiva los procedimientos financieros de cada uno de los partidos políticos y dirigentes que los conforman”, detalló Paola Reynoso, una de las investigadoras que participó en el trabajo.

El estudio que comenzó a realizar a principio de año, pone de manifiesto que debido a que la Ley Electoral dominicana no establece límites al financiamiento privado y solo se regula las entradas provenientes del extranjero o de contratistas del Estado, se hace inminente transparentar el manejo de los recursos.

“Realizar un estudio sobre el financiamiento de la política en la República Dominicana enfrenta una serie de limitaciones. Dada la falta de transparencia se desconocen muchas variables relacionadas con el financiamiento como: fondos secretos, contribuciones anónimas, influencia de los grupos de poder, así como los vacíos de información, especialmente cuantitativa, sobre las contribuciones y los gastos de los partidos políticos”, dice.

Refiere también la necesidad de que se celebren las elecciones internas de todos los partidos, para todos los cargos de manera simultánea con un padrón cerrado. Respecto a la participación de la mujer en la política, destaca que hay una cantidad significativa en las bases de los partidos, pero pocas en posiciones de decisión y de poder.

Niza Campos