Una mujer preocupada por la democracia de su pueblo

SANTO DOMINGO. Cuando doña Reneé Klang viuda Guzmán se enteró de que sería la primera dama "sintió mucha satisfacción", no por ella, sino porque el país iba a contar con otra forma de vida, fundamentada en la democracia. 

"Realmente me sentí contenta y no pensé en el momento en que iba a ser primera dama, sino que gozaba la alegría del pueblo, y eso me satisfacía mucho", dijo en una entrevista para el programa televisivo Con la familia, que producía la ex primera dama Margarita Cedeño de Fernández.

"Uno esperaba el triunfo del PRD, se veía naturalmente el ambiente en las calles, ya uno se había hecho la idea de que podía ser, y dentro de mí sentí mucha satisfacción por mi esposo, por la lucha que se libraba en ese entonces, que aunque decía que había democracia, no existía tal democracia, había siempre presos políticos, persecuciones, exiliados políticos, es decir, no había una democracia plena y me alegraba que el país pudiera cambiar", agregó. 

Con un estilo sosegado que la caracterizaba, Renée Klang relató cómo cambió su estilo de vida a partir de este momento. 

"Cambio mucho porque yo vivía en Santiago, había que mudarse a la capital. No teníamos casa y la preocupación grande mía fue buscar una casa apropiada para un presidente y busqué y busqué y no encontraba". 

Luego una amiga le alquiló la suya.