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Un adiós entre lágrimas a doña Noraima al partir a su nuevo hogar

Consuelo Sergia Montaño fue trasladada de Gualey a un hogar de ancianos ubicado en La Vega

SANTO DOMINGO. Con lágrimas y la esperanza de que ahora tenga una mejor vida, residentes de Gualey despidieron ayer a doña Noraima, una anciana que gracias a la misericordia de sus vecinos se mantuvo con vida durante muchos años en espera de la ayuda que por fin tocó a su destartalada puerta y le abrirá una nueva en un lugar más digno.

"Fueron muchos los meses de lucha para conseguir esto", manifestó Arelys Morán, presidenta de la Junta de Desarrollo de Gualey (JUDEGU), quien no desmayó hasta lograr el traslado de Consuelo Sergia Montaño -nombre de pila de Doña Noraima- e hizo la denuncia a través de Diario Libre para llamar la atención de las autoridades respecto al caso.

En la mañana de hoy personal del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), llevó a cabo el traslado de doña Noraima hacia el Hogar San Joaquín y Santa Ana, ubicado en la comunidad de Pontón, provincia La Vega, donde vivirá en lo adelante y tendrá a su disposición médicos y enfermeras para su cuidado.

Los vecinos -que por años sirvieron a esta anciana, quien no procreó hijos ni tampoco se le conoce ningún pariente vivo- dijeron sentir una mezcla de satisfacción y nostalgia, ya que entendían que era necesario sacar a doña Noraima de la casucha donde sobrevivía, sin embargo, tal vez no fue la mejor noticia saber que ahora estará a unos 125 kilómetros de distancia.

"Iremos a verte Noraima, no te preocupes", vociferó una mujer, mientras un perro que según dijeron los vecinos le hacía compañía a doña Noraima, lamía a la anciana y al que hubo que amarrar para subirla en el vehículo que la llevaría a su nuevo hogar.

Gualey vio brillar por última vez los azulados ojos de doña Noraima, quien pese a la imposibilidad de articular palabras, expresó con gestos la gratificación hacia sus eternos amigos que siempre estuvieron allí, acompañándola en los momentos más difíciles de su octogenaria vida.

creyes@diariolibre.com 

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