Se desconoce cantidad de dominicanos que se beneficiarán con orden ejecutiva de Obama

NUEVA YORK. Como es imposible cuantificar el número de residentes indocumentados en los Estados Unidos, debido a que estos no se registran, se desconoce la cantidad de dominicanos que podrían beneficiarse con la orden ejecutiva, dada a conoce hace algunos días por el presidente Barack Obama y que busca frenar la deportación de al menos 5 millones de "ilegales".

Fuera de las estadísticas oficiales, cualquier dato extraoficial es sólo una especulación, porque ni siquiera los organismos oficiales dominicanos que trabajan diariamente con sus ciudadanos, como los consulados, embajadas, misiones y consulados honorarios en diferentes países, disponen de datos fiables respecto a la cantidad de criollos que han entrado por diferentes vías a territorio norteamericano.

Después del cierre de los consulados en Baltimore, Filadelfia y otros estados, las representaciones consulares se centran en Nueva York, Boston, Miami, New Orleans, California, Boston y Chicago.

Cuando el huracán Katrina azotó a Luisiana, este reportero se comunicó con la sede consular para verificar la cantidad de criollos residentes en New Orleans y ni siquiera el Cónsul General de turno pudo ofrecer una estadística segura.

La situación respecto a esas estadísticas se complica más debido también a que los residentes indocumentados en Estados Unidos se niegan a llenar los formularios del Censo de Población y Familia, que se hacen cada 10 años, por el temor a que su ubicación sea sometida al Departamento de Seguridad Nacional, del que forma parte la agencia de inmigración y ciudadanía.

Hasta el momento, nadie, ninguna institución cívica o comunitaria, se ha ocupado de cuantificar a los llamados "Dreamers" o "Soñadores" dominicanos que estudian en escuelas especializadas, institutos técnicos, colegios comunitarios y universidades de Estados Unidos, por lo que tampoco se conoce el dato confiable de la cantidad de estudiantes sin documentos con que cuenta la República Dominicana en territorio norteamericano.

Tampoco se sabe sobre la cantidad de presos dominicanos, excepto los números especulativos o por apreciación que se rumoran constantemente.

El único dato oficial del que se tiene dominio cada año es el de los criollos deportados a la República Dominicana por diferentes delitos, porque inmigración, a través de una ley federal, tiene la obligación de cuantificar a los repatriados cada año fiscal.

Incluso, se desconocerá el número exacto a partir de la primavera de 2015, cuando el gobierno comience a aceptar las solicitudes para quienes busquen acogerse a los beneficios de la referida orden ejecutiva de Obama.

Ese panorama estadístico pronostica que los dominicanos indocumentados no podrán ser contados con exactitud, porque no todos calificarán para comenzar el proceso de legalización ordenado por Obama. Lamentablemente, tendrán que seguir en la oscuridad.