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La Policía Nacional apresa a dos rasos y un civil a los que acusa de sicariato

Abandonaron el servicio para matar a uno por encargo

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La Policía Nacional apresa a dos rasos y un civil a los que acusa de sicariato
Según la Policía, se encontraban de patrullaje en San Carlos. | Fotógrafo: Nehemías Alvino

SANTO DOMINGO. La Policía informó ayer la detención de dos agentes de esa institución y un civil a los que acusan de haber asesinado por encargo a Víctor Manuel de la Cruz Montero (a) El Gordo, de 34 años.

En rueda de prensa, el portavoz de la Policía informó que los rasos Yancarlos Rojas Reyes y Henry Figueroa Marte abandonaron el servicio policial que brindaban en el barrio San Carlos, del Distrito Nacional, sección C-4, y se trasladaron en una motocicleta hacia el sector Brisas del Este.

A los agentes les acompañó Eddy Osvaldo Linares Feliz, civil, quien en el momento del homicidio vistió uniforme policial. Los tres hombres cometieron el asesinato vistiendo uniformes de esa institución.

El hecho ocurrió la noche del martes 17 de febrero. El crimen había sido realizado por encargo de dos hombres identificados por sus apodos, y quienes estarían relacionados con el narcotráfico. La Policía acusa a la víctima de participar también en el mundo de las drogas.

Los tres hombres interceptaron a la víctima, a quien atacaron a tiros cuando llegaba a su residencia a bordo del carro Toyota Passo, gris, placa A637269, conducido por Andrés Paquito Peña Pérez, quien labora en una compañía de taxis y resultó ileso.

Según la Policía, se comprobó en el proceso investigativo, que luego de que los alistados abandonaron el servicio, se trasladaron en una motocicleta a la dirección señalada. Linares Féliz se transportaba en otra motocicleta.

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De igual forma, los investigadores habrían establecido que los policías fueron contratados por dos hombres identificados como “Otto” y “El Chovy”, a quienes acusa de operar acciones de narcotráfico en el sector La Ciénaga, para que mataran a El Gordo. De acuerdo con la institución del orden, el crimen estuvo vinculado al mundo del narcotráfico.

La Policía relacionó a los alistados con el homicidio luego de encontrar en el lugar de la muerte un casquillo calibre 9 milímetros, el cual, tras ser analizado en el Departamento de Balística de la Policía Científica, mostró coincidencia con los casquillos de referencia obtenidos al disparar la pistola Taurus, de 9 milímetros, a la que se le limó la numeración y fue ocupada al raso Figueroa Marte.

A los alistados antes citados, también se les ocuparon sus armas de reglamentos, dos las pistolas Taurus con la numeración TGP59953 y TGW68947, las que tienen asignadas en su condición de agentes del orden.

El portavoz de la Policía Nacional, coronel Jacobo Mateo Moquete, no dio detalles si los agentes policiales retornaron al servicio en el barrio San Carlos, luego de haber cometido el homicidio; ni tampoco si la motocicleta en la que se trasladaron pertenece a la institución.