Sepultan a niñas que murieron quemadas
Narciso Pérez
VILLA GONZÁLEZ, SANTIAGO. En medio del llanto y el dolor, los parientes de dos niñas haitianas que murieron carbonizadas, sepultaron ayer aquí sus cadáveres en el cementerio municipal.
Las infantes Noemí Vicent, de 8 años, y Loyona Vicent, de 6, murieron calcinadas cuando fueron atrapadas por las llamas que redujeron a cenizas su vivienda, ubicada en la calle principal del distrito Banegas sin número. Vecinos del lugar, al percatarse del siniestro, acudieron y lograron sacar con vida al hermanito de las infantas, Benyi Vicent, de 4 años de edad.
“Cosa más grande Dios mío, morir mis hijas, quemá”, expresó entre sollozos Yolanda Polo, mientras sostenía en sus brazos a su hijo Benyi. Luisa María Martínez, tía de las occisas, confirmó que fue una vela encendida la que produjo el fatal siniestro.
El padre de las menores fue identificado como Boyela Vicent, que se dedica a cuidar ganado en la comunidad. En esta sección del municipio Villa González residen más de 60 familias de origen haitiano, muchos de los cuales nacieron aquí.
La mayoría se dedican a trabajar en fincas agrícolas, en zonas francas y a las ventas informales en las calles y en la construcción.
Narciso Pérez
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