Procurador de Polonia dice caso Juncalito tocó las fibras más sensibles de su país

SANTO DOMINGO. El procurador general de Polonia, Andrzej Seremet, expresó que el caso de los abusos cometidos por el sacerdote Alberto Gil contra menores de edad dominicanos y polacos, tocó las fibras más sensibles de toda la sociedad de su país y que asumieron las acusaciones como si todos los afectados fueran polacos, por lo que no escatimaron esfuerzos basados en la cooperación internacional entre las dos naciones, hasta lograr una sanción.

"Nos hemos sentido afectados con este caso porque se trata de niños inocentes que no merecían un trato tan hostil, violentando su dignidad y lastimando aspectos psicológicos que estamos muy conscientes de que no tienen cura ni solución con una condena contra el imputado, ni con la indemnización económica que el Estado de Polonia, a través de nuestro Ministerio Público, ha logrado", manifestó Seremet.

 

Los máximos representantes de los Ministerios Públicos de República Dominicana y Polonia se reunieron con los familiares de los menores de edad que fueron víctimas del sacerdote Alberto Gil en la comunidad de Juncalito, donde Seremet se expresó en esos términos. 

En el encuentro, los familiares expresaron agradecimiento a ambas representaciones del Ministerio Público por llevar hasta el final el caso de violación contra sus hijos, logrando que el imputado fuera apresado, procesado y finalmente condenado en Varsovia, Polonia.

A la reunión, realizada a puertas cerradas y a la que también asistieron Marek Jamrogowicz, procurador general adjunto de Polonia, y el director general y la fiscal del Departamento de Cooperación Jurídica Internacional, Józef Gemra y Anna Wdowiarz-Pelc, respectivamente, el máximo representante del Ministerio Público polaco aseguró que "leyeron muchas veces los interrogatorios practicados en República Dominicana, tanto a las víctimas como a sus familiares, lo que despertó mucho dolor entre las autoridades, pero que "escuchar ahora de sus labios, resulta ser más desgarrador. 

De acuerdo a un comunicado, la delegación de autoridades polacas aseguró que se mantendrán observando muy de cerca todo el proceso, hasta tanto se culmine los trámites de la entrega de la indemnización económica a las partes afectadas, para lo cual seguirán colaborando las autoridades dominicanas, junto a los representantes legales de las víctimas en Polonia.

Alberto Gil fue condenado por un tribunal en Varsovia Polonia a una condena de siete años de prisión, que cumple en el recinto penitenciario Warszawa Biatoteka, así como al pago de una indemnización de unos 125 mil polski ztoty (pesos polacos) para ser repartidos entre los menores dominicanos afectados en este caso.

De su lado, el procurador Francisco Domínguez Brito volvió a agradecer la forma en que las autoridades de Polonia asumieron las acusaciones y la representación de las víctimas dominicanas. Aseguró que sin la identificación y el esfuerzo que dedicaron, así como la apertura de la colaboración internacional espontánea entre ambas naciones, no hubiera sido posible.