Rescate de nuestros principios y valores

Señor Presidente:

con todo el respeto, en varias ocasiones me he dirigido a usted con la finalidad de que se habilite el Sistema Democrático, de manera que se apliquen mecanismos para corregir males tales como la desigualdad social, el narcotráfico, la corrupción, el sicariato, la delincuencia, la falta de políticas para disminuir el desempleo, la falta de criterios para explotar las minas, la falta de un programa efectivo para reforestar al país y otros males. Usted es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y jefe supremo de la Administración Pública, su gobierno no puede permitir que en el país sucedan fenómenos que dañan las buenas costumbres, la convivencia y el bien común.

Todos sabemos que las sociedades de todos los tiempos solo marchan si se aplican castigos a los miembros que violan las nomas de convivencia establecidas, además, los castigos aplicados son proporcionales a la falta cometida, y deben ser dados a todos los miembros que violen las normas, no importando el nivel social que el miembro tenga. Señor Presidente, para la nación, usted es como un padre de familia y si un padre de familia permite que sus hijos haga lo que les venga en ganas, ¿cuál sería el futuro de esa familia? Un gobierno en cualquier país del mundo que sea mano floja en la aplicación de los castigos correspondientes a los que cometan faltas, difícilmente pueda encaminar a su país por un sendero luminoso.

Profesor Leonardo A. Ramírez Mena

Envía tu carta a cartaalpresidente@diariolibre.com

Diario Libre