Creen RD y Haití deben aclarar sus relaciones comerciales

SANTO DOMINGO. La veda para la importación de productos dominicanos por parte del gobierno haitiano sigue generando opiniones diversas entre los sectores nacionales que analizan las razones que motivan a Haití a tomar esas decisiones.

Ayer, el ex canciller Hugo Tolentino Dipp, y el sociólogo Wilfredo Lozano, coincidieron en que detrás de las medidas, Haití busca proteger a sectores comerciales en ese lado de la isla.

Sin embargo, el también sociólogo Manuel Núñez considera que la veda a los huevos, pollos y plásticos, que -según él- se extenderá a otros sectores, como zonas francas y el inmobiliario, forma parte de un plan para forzar al gobierno dominicano a un pacto migratorio que acepte la migración ilegal.

"Cuando se suscitan estas cosas, surgen las opiniones políticas y que resucitan el prejuicio tradicional que existe en ambos países contra uno y otro... lo que creo es que nuestros países deben tomar las medidas, a fin de cumplir los acuerdos internacionales, impulsar la aplicación de las leyes de migración y su reglamento, y elaborar unas reglas mucho más claras del tráfico de mercancías", plantea Tolentino Dipp, que entiende que la situación tiene que resolverse en base a negociaciones.

Para Lozano, los hechos actuales revelan una intención de política más amplia de parte del Estado haitiano. "Es claro que hay una intención proteccionista, y ese proteccionismo parece estar marcado por intereses que inciden en Haití, a los que no les conviene el peso que tiene la economía dominicana en ese país".

Lozano considera justificada la cautela que ha mantenido el presidente Danilo Medina ante la situación, pues considera que en estos momentos lo que manda es la prudencia y reflexionar sobre la necesidad de que el país se haga más competitivo en sus procesos productivos.

Pero Núñez entiende que la política del gobierno haitiano es ir desmontando la dependencia comercial de RD para que luego haya que negociar la soberanía del país. Cree que lo que manda ahora es una demanda a Haití ante la OMC, cosa que Tolentino Dipp y Lozano estiman poco conveniente.

Tania Molina