Destacan avances democráticos a 51 años muerte Trujillo

SD. A 51 años del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, el 30 de mayo de 1961, la democracia ha tenido grandes avances. Sin embargo, muchas de las prácticas de la dictadura siguen presentes en la sociedad dominicana.

Esto así a juicio del historiador, profesor y miembro de la Academia Dominicana de la Historia, Alejandro Paulino. "Como residuo del trujillismo llama la atención el clientelismo de los funcionarios, los congresistas, los políticos y las principales autoridades de la nación, quienes se empeñan en destacar la solución de los problemas de la ciudadanía de una manera personal, cuando debieran ser las instituciones las que garanticen dar soluciones a los problemas colectivos", consideró. También destacó como otras situaciones vigentes de la era trujillista el espionaje y la imposición de la autoridad sobre las leyes.

Memoria trujillista

Sobre la "nostalgia del orden social de Trujillo", Paulino opina que esto nace de sectores que fueron beneficiados durante la dictadura. En este punto coincide el presidente de la Fundación 30 de Mayo, Eduardo Díaz. "Sigue el arraigo de algunas personas por volver a esa época de oprobio".

"Los seguidores de Trujillo hablan de un clima en que prevalecía el orden, pero un orden represivo, obligado a través de los mecanismos de control", apunta Paulino.

Para ambos, la democracia es un bien a mejorar. Díaz afirma que existe un tremendo avance de la democracia en comparación con la dictadura. "Hoy en día podemos votar. En esa época no se podía".

En tanto, Paulino dice que aunque luego de la dictadura, las instituciones públicas padecieron un proceso de desintegración, "de ninguna manera debemos sacrificar los niveles de libertad y democracia que estamos viviendo para propiciar, a nombre de ese orden, la vuelta a la dictadura".

Hoy, la Fundación 30 de Mayo recuerda el ajusticiamiento de Trujillo, con un acto a las 5:30 p.m. en el monumento a los Héroes del 30 de Mayo, ubicado en la autopista del mismo nombre y donde fue abatido el tirano.

Argénida Romero