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El arte de gran formato, piezas que hablan "de la vida" con buena acogida

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El arte de gran formato, piezas que hablan de la vida con buena acogida
MADRID.- El arte de gran formato, cuyas dimensiones necesitan de grandes espacios para ser contempladas, no es solo el más atractivo a los ojos del visitante, sino que también tiene muy buena aceptación entre los coleccionistas, como demuestra el hecho de que en la tercera jornada de ARCO ya se han vendido tres piezas.

Manuel Blanco, comisario por segundo año consecutivo del proyecto "Solo Objects" en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) de Madrid, está "encantado" con la buena acogida que están teniendo estas piezas a pesar del momento de crisis actual, y se muestra convencido de que parte de su éxito radica en que son obras "que hablan de la vida".

En una entrevista con Efe, Blanco, encargado del proyecto en el que se incluyen las obras de gran formato, pone como ejemplo del "buen funcionamiento" de "Solo Objects" el hecho de que, antes incluso de la inauguración de ARCO, la directora de un museo holandés había adquirido a la galería Tatjana Pieters la pieza "Splendid Surrender", de la artista neerlandesa Anne Wenzel, una especie de "pieza triunfal" en cerámica blanca.

Pero no ha sido ésta la única obra incluida en "Solo Objects" que ya ha sido adquirida, ya que también está ya vendido el busto gigante (4,5 metros de alto) en papel realizado por José Lerma y Héctor Madera de Luis Paret y Alcázar, pintor de cámara del infante Don Luis, desterrado a Puerto Rico y que ahora "los puertorriqueños nos devuelven", según Manuel Blanco.

Además, otras cuatro obras del total de diecisiete incluidas en "Solo Projects" están ya comprometidas, según el comisario, catedrático en la Escuela de Arquitectura de Madrid, quien asegura que ARCO es el sitio "ideal" para estas piezas, porque necesitan "un aire especial" para que el coleccionista vea como quedarían en un museo o en una casa "espléndida".

Para ello, se han creado una serie de plazas con caracteres "completamente distintos", al colocarse separadas las piezas "más poderosas y fuertes", como la instalación de Dionisio González, unos marcos de fotos "que estallan en miles de pedazos", o la de Carlos Irijalba, en la que "explora geológicamente hasta el fondo de la tierra para ver nuestro pasado".

"Son obras que marcan el tiempo", según Manuel Blanco, quien señala que las impresoras destrozadas de Susy Gómez hablan "de la transformación y la degradación", un reflejo de los "complicados tiempos actuales" que los artistas utilizan para "convertir el horror en belleza".

Para el comisario de las piezas monumentales de ARCO, muchos de los creadores "dan cuenta de la realidad" con sus obras, pero "la recrean para construir algo nuevo", si bien recuerda que la creación artística "no es cosa de un mes" y requiere un "complejo y largo" proceso, por lo que se muestra convencido de que el reflejo directo de la crisis se verá en las obras de los próximos años.

"Creo que es un momento en que el arte es necesario para introducir luz en nuestras vidas", asegura Blanco, motivo por el cual ha dotado de gran luminosidad a las obras de "Solo Objects", haciendo que éstas "brillen con luz propia".

Otras de las grandes piezas que el visitante de ARCO se encontrará en alguna de estas significativas plazas del arte son las de Guillermo Mora, un colorido entramado de tramos de madera en un fucsia radiante; una estela en diagonal de 14 metros de María Zahle; o el acuario con elementos de cristal como copas rotas, canicas y algunos juguetes ideado por Jimmie Durham, "bellísimamente poético".

Las obras más llamativas de ARCO aportan al espectador, según su comisario, "el momento de calma" necesario, al romper con la amalgama de artistas que se mezclan en los stands de las galerías y obligar al paseante a "pararse a reflexionar" ante una pieza de arte aislada, "que respira por sí misma", algo que -asegura- "engancha".