Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

Güibia y su entorno

Expandir imagen
Güibia y su entorno

El debate sobre la pertinencia de consumir unos 720,000 galones de agua en las instalaciones provisionales construidas por el Ayuntamiento del Distrito Nacional frente a la Plaza de Güibia, coloca a los administradores de los servicios públicos en el centro de la opinión pública.

El éxito de la primera edición motivó al gobierno local a repetir la experiencia, en la que se diseñó un espacio de encuentro, con niveles de seguridad óptimos y con actividades para el disfrute de una población carente de emplazamientos al aire libre; sin embargo la sequía estacionaria que afecta el país es un ingrediente de suma importancia para que los administradores del sistema de acueducto de Santo Domingo alerten a la población sobre los peligros del uso indiscriminado del agua, convirtiéndose en una razón de peso para reformular el consumo de agua anunciado por la municipalidad.

Este dilema que enfrenta posiciones administrativas sobre el uso de los recursos del Estado coloca a la población residente de la zona metropolitana como el mayor afectado ante cualquier decisión.

Sin embargo las razones de este problema trascienden el espacio físico en el cual se encuentra la instalación provisional; la inversión público-privada realizada para el levantamiento de este espacio temporal, los trastornos en la ciudad producto del cierre de la Avenida, la colocación de 1,500 M³ de arena y el alto consumo de agua para mantener un sistema de piscinas provisionales, pudieron ahorrarse si se hubiera producido una gestión efectiva del territorio, bajo el cumplimiento estricto de la ley.

La imposibilidad de administrar el territorio que bordea el Rio Ozama a través de los años, ha contribuido con la ocupación indiscriminada e ilegal de las zonas inundables que le pertenecen a este rio, dando lugar al asentamiento de una gran cantidad de habitantes en zonas de alta peligrosidad. Esto ha producido la contaminación de la principal fuente acuífera del Gran Santo Domingo, arrastrando esta insalubridad hasta el frente marino y secuestrando la ribera del uso público, por parte de la población.

El rescate del territorio que bordea el Río Ozama, el saneamiento de sus aguas, el adecentamiento de las comunidades hacinadas y la formulación de un corredor ambiental (Ozama-Caribe) que incluya todo el borde del Rio Ozama hasta las costas del Distrito Nacional, para la protección de sus aguas y el disfrute de la población, deben formar parte del debate que siente en la mesa del diálogo a los administradores de la ciudad; un conjunto de reflexiones como marco propositivo para la formulación de soluciones definitivas a las necesidades locales, desde una mirada regional, para el beneficio de la población y la satisfacción de los responsables de su gestión.

Erick Dorrejo @erickdorrejo