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Gran pesar durante el entierro del caricaturista Harold Priego

Diversas personalidades externaron su pesar por el fallecimiento

SANTO DOMINGO. Los restos del humorista y caricaturista Harold Priego fueron sepultados ayer, justo cuando el reloj marcó las 12:03 de la tarde, y las lágrimas dejaron en evidencia el dolor y pesar de sus familiares, amigos y allegados.

La lápida que sella su eterna morada en el cementerio nacional de la Máximo Gómez, además de sus datos personales, tiene la inscripción de los nombres de "Diógenes y Boquechivo", personajes que creó y por los que será recordado para siempre.

Priego conoció la calle y vivió la vida, lo que supo conjugar con formación de hogar y educativa y lo convirtieron en un hombre sabio, solidario, amante de su Patria y comprometido con la educación cívica, que, a juicio de su amigo, el escritor José del Castillo Pichardo, hicieron de él un ser irrepetible.

La muerte le sorprendió la tarde del sábado con un paro cardíaco cuando almorzaba junto a sus hijas.

Del Castillo Pichardo, quien lo conoció desde niño, expresó unas palabras de despedida a su amigo, de quien dijo le inquietaba en ese momento: el bicentenario del natalicio de Duarte, que le obsesionaba en su vida creativa y que no culminó porque la muerte se lo impidió.

Dijo que Priego estaba empeñado en participar en la campaña de educación ciudadana con motivo de bicentenario del patricio.

De su lado, su hijo, Samuel Priego, dijo que aunque el país ha dado grandes caricaturistas, lo que destaca a su padre es que tuvo la capacidad de crear personajes perfectamente delineados en sus trazos de dibujante, con la simplicidad y la deformación que exige la caricatura en sus rasgos físicos, cada uno de los cuales reflejaba sectores destacados de nuestra sociedad, identificables y vividos por los más diversos sectores del pueblo, porque expresaban los grandes problemas cotidianos que nos abaten, las críticas y las esperanzas de la gente del pueblo, utilizando la ironía y la burla socarrona como crítica velada con gran humor.

"Su irreparable pérdida nos enluta y agradecemos las muestras de apoyo en este momento de dolor. Harold Priego se nos ha ido a destiempo, pero debe irse en paz, no solamente por la inigualable labor creativa que como artista y ciudadano ha aportado a nuestro país, sino por la muestra de dolor y de apoyo que le ha dado su pueblo", expresó.

Antes de recibir cristiana sepultura, al caricaturista se le rindió tributo frente al edificio de Diario Libre.

Condolencias

El ex presidente Leonel Fernández y otras personalidades, así como cientos de personas han manifestado su pesar por la muerte del caricaturista, mediante cartas enviadas al director de DL, Adriano Miguel Tejada.

Fernández expresó sus sentidas condolencias en nombre del Partido de la Liberación Dominicana, y en el suyo propio.

"A través de su persona, les extiendo un abrazo solidario a sus familiares y colegas, confiado en que el Creador dará conformidad en estos difíciles momentos", afirmó Fernández.

El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, también ofreció sus condolencias al grupo Omnimedia por la pérdida de quien consideró artesano del humor político.

Los directivos del Banco BHD se unieron a las personas que expresaron sus más sentidas condolencias por el fallecimiento de Priego.

Despedida en Diario Libre

El director de Diario Libre, Adriano Miguel Tejada, pronunció estas palabras en homenaje a Priego: "El personal ejecutivo, administrativo y periodístico de Omnimedia hace un alto en sus deberes apremiantes para despedirte, Harold, compañero querido, junto a tus muñecos.

"Esta casa, que hiciste hogar para tus creaciones, sentirá tu presencia cada vez que iniciemos la jornada diaria. Tus compañeros añorarán tu alegría, hasta tus camisas de flores y ramos, y todo el país seguirá preguntándose por qué tuviste que irte tan pronto, en la plenitud de tu labor creadora.

"Te despedimos con flores. Te dejamos seguir tu camino envidiando a Dios, que ahora está riendo con Diógenes y Boquechivo en la eternidad del cielo.

"Hasta pronto, Harold, hombre sano, bueno y amable. Sigue a tu morada eterna, con el aplauso de todos tus compañeros. Te prometemos seguir tu ejemplo para que vivas por siempre en nosotros. Descansa en paz", finalizó.