La Industria Dominicana (II) ¿Sin Financiamiento? ¡Imposible!

Con crédito a la industria se generan empleos formales, riquezas, divisas, calidad e innovación. Por Fantino Polanco 

El país quiere que en el sector industrial se sigan creando empleos formales, que sigan pagando impuestos, que se formalicen para que paguen impuestos y contribuyan con la seguridad social, que exporten más, que produzcan más y con más calidad, que innoven, que inventen, que se modernicen, que se adecuen a las nuevas tecnologías, que den trabajo a estudiantes universitarios y a emprendedores, que se enlacen con otros sectores de la economía, que cuiden el medio ambiente, etc, etc … la lista de deseos y recomendaciones es larguísima, pero, la verdad es que aunque para algunos es muy fácil hablar y repetir frases bonitas sobre lo que las industrias dominicanas deberían ser o hacer, para ellos, los industriales, quienes son los que hacen las inversiones, los que compran, los que venden, los que contratan, los que emplean, los que pagan, los que deben, los que quiebran, los que cierran, etc no les resulta "tan fácil" el atreverse al reto de producir localmente cuando no se cuenta con herramientas de financiamiento que les faciliten lograr lo que se espera de ellos.

Pero cuando hablo de herramientas, de lo que estoy hablando es de financiamiento especializado al sector industrial (a las pequeñas, medianas, grandes, zonas francas, exportadoras, a todas) … a lo que me refiero es a un financiamiento de calidad … no a tasas de interés generales … ni a estrictas reglas de evaluación de los activos y formalidades de presentación de los balances empresariales … no me refiero tampoco a prestamos solidarios en los barrios, ni a préstamos a colmados, tiendas, restaurantes, barberías y salones de belleza … de lo que hablo es de resaltar la importancia de crédito al desarrollo, a la producción y a la exportación y lo que quiero resaltar es como ese tipo de financiamiento impacta en todos los dominicanos porque con crédito a la industria se generan empleos formales, riquezas, divisas, calidad, innovación y se crean capacidades para todos.

En el caso de las pequeñas y medianas industrias de quienes esperamos que se formalicen, que empleen, que se encadenen con las grandes y con las zonas francas, olvidamos que a ellas se les dificulta impulsar su producción porque enfrentan un difícil acceso al crédito, debido a las reglas bancarias (riesgo y evaluación) y a que aun no se dispone de herramientas alternativas (factoring, leasing, sociedades de garantías recíprocas, fondos de garantías, etc)

Por su parte, las industrias que desean exportar o las que ya exportan, de quienes esperamos que exporten más y que diversifiquen su oferta y mercados, olvidamos que ellas también no disponen dentro del sistema financiero nacional de una institución orientada a brindar los servicios financieros particulares para atender a las necesidades de las operaciones de comercio exterior (los seguros, promoción y mercadeo, inteligencia de mercados, compra de materia prima, inventarios y mano de obra; prefinanciación de las exportaciones, obras de infraestructura y adecuación; certificaciones de calidad y registros sanitarios; y software, licencias y patentes)

Sólo el 6% de la cartera de crédito del sistema financiero dominicano se destina al sector de la manufactura. Nuestras industrias deben esperar hasta 200 días para cobrar una factura. Pero, independientemente de que no encuentren crédito o de que cobren tarde lo que venden, nuestras industrias deben cada mes y sin falta hacerle frente a sus obligaciones formales (fiscales, seguridad social, costos, pagos, salarios, permisología, etc), por lo que insisto en que sin financiamiento … es imposible!.

Solo el 6% de la cartera de crédito del sistema financiero dominicano se destina al sector de la manufactura.

El autor es abogado especialista en la industria y el comercio ffpolanco@gmail.com @FantinoPolanco

Diario Libre