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Panegírico de Samuel Priego a su padre

Harold Priego falleció el pasado sábado de un infarto mientras almorzaba

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Panegírico de Samuel Priego a su padre

SANTO DOMINGO.- Cuando un padre muere se desborda el alma de melancolía y sollozos, como si el consuelo no sirviera  para nada. Y es en ese momento cuando las palabras y el aliento faltan, aunque las lágrimas sobren. Es muy díficl hablar, pero Samuel Priego, hijo del recién fenecido Harold Priego, sacó fuerzas para externar un panegírico en nombre de la familia.  

Texto del panegírico:

Mi padre Harold Priego García-Godoy era hijo de una corta familia, descendiente de artistas. Mi abuelo, su padre, Joaquín Priego, fue un destacado intelectual dominicano que destacó sobresalientemente en el cultivo de las artes plásticas y sobre todo en la escultura. Mi abuela, su madre, es hija de uno de los mas prominente artista plástico dominicano, Don Enrique García Godoy.

La vocación de mi padre en el arte fue temprana y ya a los 9 años de edad realizó su primera exposición de pintura. Sus estudios universitarios lo culminó en Decoración de Interiores, aunque ya había cursado tres años de Arquitectura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Luego realizó estudios de Caricaturas en Miami, Estados Unidos.

Trabajó como Director de Artes en varias compañías publicitarias importantes del país, entre las cuales cabe destacar Pagés y Co. y Young and Rubicam Damaris, para finalmente crear su propia agencia.

Aunque dominaba el arte de la plástica pictórica su verdadera vocación fue la caricatura que convirtió en su lenguaje de comunicación para expresar sus ideas políticas y sociales en las que se reflejó los anhelos y esperanzas de transformación política y social de nuestro pueblo.

Aunque nuestro país ha dado grandes caricaturistas, lo que destaca en mi padre Harold Priego es que tuvo la capacidad de crear personajes perfectamente delineados en sus trazos de dibujante con la simplicidad y la deformación que exige la caricatura en sus rasgos físicos, cada uno de los cuales reflejaba sectores destacados de nuestra sociedad, identificables y vividos por los más diversos sectores del pueblo, porque expresaban los grandes problemas cotidianos que nos abaten, las criticas y las esperanzas de la gente del pueblo, utilizando la ironía y la burla socorrona como crítica velada con gran humor.

Por eso el pueblo hizo suyo estos personajes y los llegó a querer y hacerlo parte de su imaginario, dándole vida propia ellos mismos, pues se permitían proponerles a nuestro padre algunas ideas que ellos creían que tal o cual personaje debería decir acerca de algunos problemas.

Mi padre construyó estos personajes, porque a pesar de su abolengo que podríamos considerar aristocrático, vivió en contacto, con la sencillez que lo caracterizó, con personas de diferentes niveles sociales, pernoctando lugares públicos donde entraba en contacto con todo tipo de personas, lo cual le permitía desplegar su acucioso sentido de observación, de rostros y conductas que le permitían captar el pulso de lo que la gente sentía, pensaba o añoraba.

Sus personajes llegaron a ser por eso parte de nuestro pueblo y por la misma razón permanecerán para siempre.

Boquechivo, Diogenes, Doña Marmara y Chichí, Yuleidys, el Turpén..... nacieron para permanecer y para trascenderles a la muerte de mi padre como su creador.

Estos personajes constituyen una patrimonio no solo del pueblo dominicano sino de la humanidad, y así como Mafalda le ha sobrevivido a Kino, el pato Donald y Mikey Mouse a Walt Disney, los Picapiedra, el Fantasma, Daniel el Travieso o muchos de los super héroes siguen deleitando a sus seguidores a través de varios artistas que los han mantenido vivos muchos años después de la muerte de sus creadores, así debemos asumir la responsabilidad como un homenaje eterno a mi padre Harold Priego de que sus muñecos, como él llamaba a sus personajes, nos sigan deleitando.

Mi padre era consciente de ello cuando hizo de estos muñecos marcas registradas por su propia compañía. Nos comprometemos a hacer el esfuerzo para que la permanencia de estos personas se haga realidad y queremos contar con la colaboración de su equipo de diseño y de animación, así como las empresas que lo usaron para su publicidad.

Su irreparable pérdida nos enluta y agradecemos las muestras de apoyo en este momento de dolor.

Harold Priego se nos ha ido a destiempo pero debe irse en Paz, no solamente por la inigualable labor creativa que como artista y ciudadano ha aportado a nuestro país, sino por la muestra de dolor y de apoyo que le ha dado su pueblo.

A nombre de su familia...