Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
Redes Sociales
Actualidad

París elimina el proyecto de crear una Casa de la historia de Francia

Expandir imagen
París elimina el proyecto de crear una Casa de la historia de Francia
PARÍS.- La Casa de la Historia de Francia, monumental y polémico proyecto que el ex presidente conservador Nicolas Sarkozy lanzó en 2009, quedó definitivamente fuera del paisaje cultural nacional, según un decreto publicado hoy en el Diario Oficial francés.

La idea de Sarkozy (1955) de crear una Maison de l'histoire de France, comparada con la construcción de la Pirámide del Louvre impulsada por el presidente socialista François Mitterrand (1916-1996) o con el Museo del Quai Branly, promovido por el conservador Jacques Chirac (1932), ha costado ya al erario público 7 millones de euros, precisa hoy el vespertino Le Monde.

La "disolución" oficial del museo que debía abrir al público en 2015, así como de la entidad pública instituida el pasado enero para realizarlo, quedó fijada para el próximo día 31, por un decreto firmado por el jefe del Ejecutivo, Jean-Marc Ayrault, y tres de sus ministros.

La titular de Cultura Aurélie Filippetti, una de las firmantes, adelantó el pasado agosto desde la emisora France Inter y confirmó un mes después en Le Monde el plan de poner en red los museos de historia existentes en lugar de crear una "excesivamente costosa y cuestionable ideológicamente" Maison de l'histoire.

La idea de disolver ese proyecto, de también "problemática" localización y "no presupuestado" por el anterior Gobierno, formaba parte del programa electoral del presidente socialista François Hollande, recordó la ministra.

La Maison de l'histoire y su denostada "galería de los tiempos" aspiraban a ocupar 13.000 metros cuadrados en varios monumentos vecinos del barrio del Marais, en el centro de París, entre ellos el palacio de los Archivos nacionales instaurado por Napoleón I, con un coste de unos 80 millones de euros, según medios franceses.

Su disolución se inscribe igualmente en el esfuerzo presupuestario del Ministerio de Cultura, confrontado a una crisis económica "inusitada" y con un presupuesto a la baja, según explicó a le Monde la cofirmante del nuevo decreto junto con los ministros de Economía y Finanzas, Pierre Moscovici, y de Presupuesto, Jérôme Cahuza.

Juntos echaron el cerrojo a un proyecto contestado desde su lanzamiento y de manera casi generalizada por el conjunto de conservadores, archiveros e historiadores franceses, encabezados por grandes historiógrafos como Jacques Le Goff, Roger Chartier o Pierre Nora.

Célebre por sus trabajos sobre los "lugares de memoria" y la identidad nacional, Pierre Nora apuntó en noviembre de 2010 que el argumento "más eficiente y masivo" contra ese proyecto "necesariamente costoso" era su "completa inutilidad".