Fernando González Llort: “Los cubanos estamos tranquilos”
Tras 15 años en prisión, afirma que ese tiempo le sirvió para convertirse en “mejor revolucionario”
Carlos Reyes
SANTO DOMINGO. Consciente del nuevo escenario geopolítico en América Latina y de la interconexión entre países y culturas, Fernando González Llort, uno de los Cinco Héroes cubanos, valora los acercamientos entre su país y los Estados Unidos y cree que se “han dado pasos positivos” para el deshielo de las relaciones entre ambas naciones y a la vez está confiado en que la conciencia política y social de la isla no será descalabrada por los cambios y que los más jóvenes serán quienes se hagan cargo de mantener las conquistas.
Puesto en libertad en el 27 de febrero del 2014, González Llort recuerda con asombrosa actitud los 15 años, nueve meses y 15 días que pasó en el sistema penitenciario estadounidense, bajo acusaciones de conspiración, falsificación de documentos y agente extranjero, pero cuenta cómo se hizo para convertir el martirio en algo “útil” y de esta manera “cambiar las cosas que haya que cambiar y estar al día” al momento de retornar a Cuba.
P. ¿Qué opina del escenario actual de los gobiernos democráticos de América Latina?
R. Yo creo que es un escenario complejo. Hay un intento de lo que ha llamado el presidente Rafael Correa de Ecuador, un intento restaurador de la derecha. Yo creo que es un programa que se origina no en América Latina, se origina en el imperio, Estados Unidos y es el intento de volver a establecer las políticas neoliberales en América Latina que en última instancia benefician a las corporaciones transnacionales. Ahí lo vemos en los intentos contra el Gobierno Bolivariano de Venezuela, lo vemos en los ataques a Bolivia, en los ataques a Ecuador, en lo que ha sucedido en Argentina con la derecha ganando las elecciones, lo vemos en el acoso al gobierno de Brasil hasta que han sacado a la presidenta Dilma Rousseff en un movimiento que no se puede calificar de otra manera que un golpe de estado parlamentario sin justificación ninguna, sin bases legales para removerla del gobierno. Yo creo que es parte de esta ofensiva toda, contra los gobiernos progresistas, revolucionarios, nacionalistas en América Latina. Yo creo que también este encuentro es parte de eso, en ofrecer esa solidaridad y el compromiso con esos pueblos, con esas luchas. Cuba siempre ha sido solidaria con esos procesos.
P: En las relaciones Cuba – Estados Unidos, hay acercamientos, pero en el fondo las cosas no han cambiado en lo político ¿cómo ve usted el futuro de Cuba?R: Los pasos que se han dado son pasos positivos. Cuba nunca ha estado interesada, desde el triunfo de la revolución, nunca estuvo interesada en la hostilidad, siempre hubo momentos en que el gobierno cubano propuso al gobierno norteamericano tener conversaciones y tratar de dirimir las diferencias de una manera civilizada. Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos admite el fracaso de esa política de más de 56 años que ha aplicado contra Cuba y se propone lograr los mismos objetivos de otra manera. Nosotros estamos dispuestos a aceptar los desafíos. Yo creo que se ha avanzado, se han dado pasos positivos, en diferentes direcciones en las que los Estados Unidos y Cuba pueden cooperar se ha hablado en las mesas de negociaciones que nos dividen también. Sobre temas en los que difícilmente nos podremos poner de acuerdo porque tenemos concepciones diferentes, pero que no es malo sentarse y conversar sobre ello y saber cuál es la posición de uno y cuál es la posición de otro. Pienso que lo más importante es que el Gobierno de Cuba y el pueblo cubano no han hecho ninguna concesión para llegar a este estado de cosas que además Estados Unidos reconoce a Cuba como un país soberano, independiente, en igualdad de condiciones para sentarse a conversar con Estados Unidos. Es incluso una contribución a la paz porque nadie salía beneficiado de un ambiente de hostilidad de ese país hacia Cuba o del gobierno de ese país hacia Cuba que en cualquier momento podría conducir a un enfrentamiento de índole militar, incluso, nadie se beneficiaba de eso. Los cubanos estamos tranquilos con este proceso, tenemos absoluta confianza en que la dirección del país lo sabrá conducir y nuestro pueblo estará preparado para las nuevas circunstancias que se abren conociendo que la política de estados unidos en sus tácticas y en su manera de abordar el asunto ha cambiado, pero los objetivos siguen siendo lo mismo que es destruir el proceso revolucionario cubano. Yo como cubano estoy seguro que los cubanos tendremos la sabiduría necesaria para navegar por esas nuevas aguas y mantener nuestra independencia, nuestra soberanía y nuestro proyecto social socialista independiente, soberano socialista. Solidario con todas las causas del mundo porque Cuba nunca cambiara los principios de su política exterior la solidaridad internacional, el apoyo a las causas justas de todo el mundo.
P: ¿Cómo visualizas la juventud cubana?
R: La juventud cubana sigue siendo como fuimos nosotros jóvenes revolucionarios. Lo manifiestan de otras maneras, los códigos de comunicación son otros, el mundo en el que vivimos es diferente también, las influencias de lo que sucede en el exterior no son las mismas hoy que la que sucedían cuando yo era joven. Hoy estamos en un mundo interconectado en el que todo el mundo sabe quién es Messi y quien es Ronaldo y las formas en que se manifiestan las comunicaciones son otras. Las maneras en que la juventud expresa sus inquietudes son otras. La juventud, como siempre, necesita cierta guía, cierta educación, y como todos manifiestan sus inquietudes con un poco de afán. Hay que aprender lo que la experiencia le da a uno también, que es ver el cuadro un poco más amplio, no solo en el momento en que uno está viviendo. Pero yo tengo absoluta confianza porque he recorrido casi toda la isla y he visto a los jóvenes, a los estudiantes, a los que están en las escuelas militares, a los que trabajan en las fábricas y yo creo que contamos con una juventud mayoritariamente revolucionaria, mayoritariamente comprometida con el proceso revolucionario.
P: La época en la cárcel ¿ese tiempo para qué sirvió, si es que sirvió de algo?
R: Desde el punto de vista individual, a mí me sirvió para convertirme en un mejor cubano, en un mejor revolucionario, en un mejor ser humano. Llegué a la prisión, observé cómo funcionaba la prisión y yo dije bueno si yo tengo que estar aquí este tiempo obligatoriamente lo tengo que usar a mi favor. Yo tengo que utilizarlo en algo que yo considere que es útil y no perder mi tiempo. Y entonces lo usé en leer, en estudiar. En mantenerme al día de lo que pasaba en Cuba, en el mundo y ese fue mi objetivo además de tratar de salir saludable física y emocionalmente y lo use de esa manera. Desde el punto de vista individual te puedo asegurar que para mí, y para los otros compañeros, fue un tiempo productivo un tiempo útil que no quiere decir con esto que yo hubiera preferido pasar por esas circunstancias y hubiera querido tener esa oportunidad sin tener que estar en la prisión. Pero lo tratamos de convertir en un tiempo útil, no solo para nosotros individualmente, sino para que cuando llegáramos a Cuba pudiéramos sumarnos a la sociedad a lo que estamos haciendo, no venir desfasados totalmente y poder sumarnos al esfuerzo de nuestro pueblo por mejorar nuestro proyecto social, por perfeccionarlo, por cambiar las cosas que haya que cambiar y estar al día.
Carlos Reyes
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