Tacones en "terreno de hombres"

SANTO DOMINGO. Por años, la historia política de República Dominicana ha sido y continúa siendo un terreno de hombres. Aunque el mayor porcentaje de empleados que tiene el Gobierno dominicano son mujeres, los varones son los que reciben mejores salarios y ocupan los más altos cargos dirigenciales.

Las estadísticas salariales de 159 entidades públicas evaluadas por el Sistema de Administración de Servidores Públicos (SASP), lo demuestran. En estos organismos, de 287,731 empleados, 184, 061 son mujeres y 103, 670 hombres, para un 64 y 36 %, respectivamente. El grueso salarial se concentra entre los empleados que devengan menos de RD$10 mil hasta RD$39 mil, para un 92 %, reglón que dominan las damas. Sin embargo, cuando se trata de salarios de 40 a más de 100 mil pesos, son ellos los que reciben el beneficio.

 

En el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, una de las entidades valoradas en estos cálculos, de 720 empleados que posee en su sede central, 49 hombres ganan entre RD$100 y 300 mil, mientras que 33 mujeres devengan esta cantidad.

Asimismo, según un conteo de nóminas de febrero y marzo de este año realizado por DL, de 155 empleados que hay en el Ministerio de la Presidencia, 15 hombres ganan entre 100 y 300 mil, y 11 mujeres el mismo monto. En tanto, en el Ministerio de Hacienda, de 870 empleados fijos, 36 hombres y solo 22 mujeres, se encuentran en este margen salarial.  

 

 

"Esta gráfica lo que está sugiriendo es que aunque hay una mayor proporción de mujeres que hombres en el sector público, cuando se desglosa la proporción por rango salarial, lo que uno encuentra es que a medida que el salario crece, la proporción de mujeres cae", explicó el economista Pavel Isa Contreras a Diario Libre.

A juicio de Isa Contreras, lo que esto quiere decir es que los rangos salariales mayores probablemente estén asociados a puestos de poder y de mando, donde los hombres adquieren mayor prominencia.

Datos recientes publicados por el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), indican que de 22 ministerios que posee el Gobierno dominicano, sólo cuatro cuentan con mujeres como ministras, lo que coloca al país en el penúltimo rango entre las naciones con menor número de mujeres en estas posiciones.

Asimismo, de Latinoamérica, República Dominicana y Uruguay son los países que menor porcentaje de mujeres muestran en sus Cámaras Altas. En la Cámara de Diputados, el país tiene 39 diputadas, de un total de 190 curules, mientras el Senado cuenta sólo con cuatro senadoras, de un total de 32  curules. Cabe resaltar, sin embargo, que este último por primera vez en la historia, lo preside una mujer.

Según el análisis, denominado "Mujeres, participación y ciudadanía en República Dominicana. Logros, desafíos y apuestas", mientras en los gobiernos locales existen 155 sindicaturas, sólo 15 están dirigidas por mujeres, y 382 son regidoras, entre un total de 1,149 regidurías.

"Finalmente, un espacio adicional de la vida política nacional, no sujeto a elección vía voto ciudadano, en el que se pone en evidencia la subrepresentación de las mujeres, son los máximos tribunales de justicia del país, en los que las féminas representan sólo el 29.4 % del total de jueces existentes", subraya un fragmento del estudio, publicado el 8 de marzo de este año.

 

Un campo de batalla

Rosa Urania Abreu estaba consciente de que para ser reconocida y alcanzar un puesto directivo en el mercado laboral debía esforzarse tres veces más que un hombre. Sabía que para desplazarlos, tendría que "empujar, abrir espacio".

Como si se tratara de un campo de batalla, Urania imponía sus conocimientos aun sabiendo que estaba en un terreno tradicionalmente reservado para el sexo opuesto.

"Sabía que debía dar muchísimo más...estaba en un terreno de hombres, de ingenieros civiles, entonces, se ponía muy en duda que una mujer podía hacer el trabajo, era muy sutil, pero yo lo sentía claramente y estaba consciente de que tenía que demostrar mucho más", recuerda con voz enérgica.

Urania comenzó a trabajar en el sector público a los 16 años, graduada de ingeniera química, fue la primera mujer en incursionar en el área agua potable.

Los años de esfuerzo, perseverancia y preparación, la llevaron al cargo de viceministra de Medio Ambiente y asistente técnica del director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).

"Cuando yo me vine a graduar de ingeniera ya le llevaba mucho camino por delante a muchos hombres, sin embargo, yo no sentía que eso se manifestaba, vine a ser reconocida y validada profesionalmente en el sector público cerca de los 35 años", manifestó.

Tras consolidarse en un nivel alto, ya no siente discriminación. Asegura que ha tenido buenos salarios y ahora gana igual o más que los hombres de su rama dentro del Estado.

"Entiendo que a mí me ayudó siempre alguien internacional, es decir, yo sentía que daba un paso hacia adelante si alguien de fuera venía y veía mi trabajo, porque me destacaba. Lo difícil fue demostrar que yo podía", añadió.

Cargos políticos

 

Para las feministas los puestos que se otorgan en el Gobierno, son "cargos políticos" que no toman en cuenta la capacidad profesional de la persona.

"Desde el Estado, hay una exclusión y subrepresentación de las mujeres, a pesar de que estas tienen mejores perfiles profesionales que los hombres en la gestión pública", manifestó la feminista Sergia Galván.

Para algunos, el Ministerio de Relaciones Exteriores es un ejemplo de esto. Al morir el excanciller Carlos Morales Troncoso, en octubre de 2014, "se esperaba que pusieran en el cargo a la vicecanciller, Alejandra Liriano, por su experiencia y preparación en el área, en cambio colocaron a un arquitecto que poco sabe de diplomacia", cuestionaban algunas fuentes.

Liriano ha trabajado en la Cancillería desde 1996 y aunque reconoce que la disparidad con la mujer existe, manifiesta conformidad con su cargo y los aportes que ha realizado.

"Cuando participo no necesariamente entiendo que teniendo la posición más alta es la única manera de hacer, yo donde estoy puedo hacer muchísimo por el país, es decir, puedo ayudar a que los procesos se den", enfatizó la vicecanciller.

Violación a las leyes

La Constitución de la República Dominicana es específica en su artículo 39, numeral 5, sobre la importancia de que el Estado promueva y garantice "la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los organismos de control del Estado".

La Ley Electoral 275-97 establece además una cuota mínima para las mujeres de 25 % en los cargos electivos en la Cámara de Diputados y las Salas Capitulares.

"Pero además, el Estado dominicano ha asumido compromisos en materia de derechos humanos sobre paridad e igualdad que tampoco cumple", añadió Sergia Galván.

Mujeres jefas de Estado

En los últimos 40 años, 10 mujeres han sido presidentas en América Latina, sin embargo, en 171 años de historia constitucional (1844-2015), República Dominicana ha logrado ser una de las grandes ausentes de la región en este renglón. En el resto del mundo, se percibe también la gran desigualdad.