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Un sueño de dos ruedas que se hizo una realidad

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Un sueño de dos ruedas que se hizo una realidad
Gustavo Enrique Francisco levanta una de sus bicicletas. FUENTE EXTERNA

Santo Domingo. De sus sueños infantiles en su bicicleta BMX en la Ciudad Colonial, Gustavo Enrique Francisco pasó a una dura realidad de adulto en Nueva York, cuando emigró con su hermana y su madre en 1993. Nada era igual y nunca lo fue, pero los sueños siempre regresan, y con un esfuerzo pueden hacerse realidad.

"Cuando niño era una aventura, luego un hobby y ahora es una pasión", así define Gustavo, mejor conocido como Henry su vinculación al ciclismo, pasión que lo llevó a crear su propia marca de bicicletas en el 2009: Montecci, una marca que ya es reconocida en Nueva York y cruza fronteras a México y Canadá.

P: ¿De dónde surge la idea de fabricar bicicletas personalizadas?

R: Surge de la necesidad de llevar bicis con calidad a precios justos. Las grandes empresas conocidas gastan muchos recursos en mercadeo y en la imagen de sus marcas. Equipos famosos son patrocinados por estas empresas, quienes cobran a los consumidores ese gasto. Nuestra compañía compite en calidad, pero sin el gasto de imagen que incurren estas empresas. Así que la idea de hacer la bici fue abaratar el precio y traer calidad.

P:¿Qué dificultades enfrentaste para hacer este proyecto realidad?

R: Muchísimas. Dinero, inexperiencia, miedo. Muchos establecimientos que veían nuestras bicis como un invento que no duraría mucho. Existe un propietario de una tienda que hablaba mal de nuestra bici, un día lo encontré diciéndole a una cliente que nuestros cuadros eran fabricados en un patio y yo escuche esto. Él nunca se fijo que yo estaba ahí. Un día le dije lo que pasó y saqué mis cuadros de ahí y le advertí que llenaría el estacionamiento de su tienda con mis bicis. Pues el verano pasado me reclamó que su estacionamiento estaba lleno de mis bicis.

P: Fijándote en el inicio del negocio al día de hoy ¿Qué tanto ha avanzado tu negocio?

R:Muchísimo. Comenzamos en 2009 a vender bicis, pero todo el 2008 fue de preparación, vacilando y buscando consejos. Comenzamos con seis cuadros y siete bicis plegables. Hoy tenemos dos almacenes de bicis plegables y unos treinta y cinco cuadros en inventario.

P: ¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Piensas llevar a Montecci fuera de las fronteras de los Estados Unidos?

R: Ya comenzamos nuestro proyecto en Toronto, Canadá. Hemos presentado las bicis en Guadalajara y también en San Martín y Guadalupe. Todavía tenemos que expandirnos a la zona sur de Estados Unidos, Virginia y Washington; y luego a la zona Oeste, específicamente en San Francisco.

P:¿Qué diferencia la bicicleta Montecci de las demás bicis del mercado?

R: Sinceramente: precio. Cada bici tiene sus elementos que la diferencian de otras, pero al final son las mismas bicicletas con personalidades diversas y componentes que varían en cuanto a precios. Puedes tomar las piezas de una Cannondale y ponérselas a Montecci y será una bicicleta con el mismo valor.

P: Además de bicicletas plegables, ¿venden otros tipos de bicicletas?

R:Hemos desarrollado bicicletas profesionales de carreras. En La Vuelta Independencia, evento de gala del ciclismo nacional, tenemos varios pedalistas con Montecci. También hacemos aros profesionales, tubos, parrillas, guardalodos y bicicletas de contrarreloj. Estamos desarrollando bicicletas para la montaña en aros veintinueve.

p: ¿Tiene algún significado el nombre de Montecci?

R: Es un pequeño pueblo en Italia, cerca de Siena, en Toscana. Allá estuve un tiempo y en esos viajes en bici hacía paradas para descansar en Santa Andrea Di Montechio. Cuando me surgió la idea de las bicis no pensé dos veces en ponerle este nombre.

p: ¿Qué tipo de trabajos tuviste antes de iniciar el negocio?

R: ¿De verdad que quieres saber? Trabajé como instalador de cable, fui vendedor de cigarrillos, promotor de eventos, vendía bebidas energizantes, tenía una tienda de T-shirts, camarógrafo, fotógrafo de cumpleaños; vendía carteras en la calle y en mercados de pulgas, trabajé electricidad y promovía artistas. También era escritor: por años escribí un blog llamado Washington Heights y también fui presentador de televisión. De verdad que no me creerías las cosas que he hecho para vivir dignamente. Mi madre nos enseñó a trabajar en una heladería en Villa Juana desde jóvenes, a mi hermana y a mí.

p: ¿Tienes socios o eres tú solo?

R: No tengo socios, mis socios son todos los propietarios de tiendas que venden nuestras bicis, que han creído en nosotros y promueven las bicis tal y como promoverían una marca internacional. Mi mano derecha es Ramphy Colomé, él y yo hacemos todo lo que tiene que ver con las operaciones de la empresa y un amigo llamado Daniel que me regalo un vehículo para transportar las bicicletas a las tiendas.