Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
opinion

Moneda para dos

Otro la quiere, pero el dueño no desea compartirla. Hablamos de la libra esterlina, la moneda de Inglaterra, la cual los escoceses desearían seguir usando aún si triunfa el voto por la independencia, pero los ingleses dicen no estar dispuestos a permitirlo. Es uno de esos casos en que la política puede imponer sus criterios por encima y en contra de las conveniencias económicas, pues a ambas partes les convendría que pudiera seguir utilizándose.

La libra esterlina es controlada por el Banco de Inglaterra y ese control es uno de los activos más valiosos en el mundo financiero. Londres es un centro financiero de importancia mundial, al punto de que una de las principales causas de fricción del gobierno inglés con la Unión Europea, y una de las razones por las que Inglaterra no se acogió al euro, es el temor de que dicho liderazgo financiero pudiera verse lesionado.

Pero después de trescientos años de unión, es obvio que los ingleses, sus bancos, industrias y demás empresas son propietarios, acreedores o están vinculados a un gran número de actividades económicas en Escocia. Si los escoceses tuvieran que crear su propia moneda, es casi seguro que tendría lugar una caída en el valor en libras de todas esas propiedades, créditos y relaciones de negocios, provocando un descenso en el mercado de acciones, y en la rentabilidad y solvencia de muchas corporaciones. La propia credibilidad de la deuda pública inglesa sería perjudicada si una parte de ella fuera asignada a Escocia, pues los inversionistas lo percibirían como una sustitución unilateral de deudor, a la que podrían oponerse por vía judicial.

Como saben, por lo tanto, que la deuda sirve poco como medio de presión contra la independencia, los ingleses usan la libra con ese fin, poniéndosela difícil a los escoceses para que voten por el no en el referéndum, a sabiendas de que si el voto es afirmativo tendrían que revisar su posición.

gvolmar@diariolibre.com