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Déficit y crimen

"Los gobiernos son para deber", decía uno de los políticos dominicanos de antaño más conocido y parece ser verdad, porque los déficit son consustanciales con el arte de gobernar a estos pueblos pobres.

Hay déficit malos y déficit buenos. Cuando usted compra un activo necesario para su casa o construye una carretera de importancia para el país, puede generar un déficit, pero esto no es malo en sí mismo. Cuando gasta el dinero en una parranda, el déficit que genera es malo.

La República Dominicana de los últimos años ha vivido en déficit, pero todos han sido manejables. Se han debido hacer correcciones a través de reformas fiscales, pero nada ha sido grave. Ni siquiera el que se nos quiere vender ahora como la peor cosa del mundo y así justificar malamente una reforma impopular. Es más, a pesar de la reforma, el país tendrá un déficit que se calcula entre un tres y un cuatro por ciento el año que viene.

¿Nos vamos a morir por eso? Claro que no, como tampoco hay que criminalizarlo.