Leonel Fernández

El homenaje que se le ha rendido en Jordania al ex presidente Leonel Fernández es apropiado y justo, pues si algo caracterizó su paso por el poder fue la búsqueda de soluciones a los problemas internacionales.

Es probable que el árbol de rencores y frustración que se ha levantado en el país impida ver el bosque de sus logros, pero están ahí. El ex presidente nos enorgulleció a todos sacando al país del aislamiento a que estuvo sometido por mucho tiempo, dando apertura como nunca a nuestras relaciones internacionales y constituyéndose en un excelente embajador de todos los dominicanos.

Con Fernández como representante, los dominicanos nunca tuvimos el temor de que el país fuera a quedar mal ante extraños.

El otro aspecto relevante de su figura, es su intelectualidad.

Con excepción quizás del doctor Joaquín Balaguer, ningún presidente dominicano ha sido más estudioso. Fernández es un sólido intelectual que domina diversos campos del saber humano. La tan criticada FUNGLODE constituye un templo del conocimiento, con una biblioteca que bien quisieran tener instituciones que se dicen universidades, y con una apertura a los temas relevantes del mundo actual que le ha valido reconocimiento internacional.

Sería una pena que entre nuestras pequeñeces esté destruir esta obra que es un patrimonio del pueblo dominicano.

Podrán decir lo que quieran del Dr. Fernández, con razón o sin ella, pero no se podrá negar su capacidad intelectual y el renombre internacional que tiene.

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