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La delincuencia y la violencia

Carta al presidente Medina 

Por la gran investidura que usted ostenta y con el derecho que me da el que usted sea mi Presidente, nos atrevemos a dirigirnos a Su Excelencia con el único propósito de tocar dos temas que son en este momento, quizás, la preocupación de todos los dominicanos. Nos referimos a la delincuencia y la violencia.

Aunque al parecer son la misma cosa, en la práctica, la primera es más temida que la segunda aunque no sin razón sentimos temor por las dos. La violencia es un poco más general y la solución a esta es un poco más a largo plazo, porque tiene que ver con la conciencia, la educación, y no voy a mencionar las armas de fuego, porque cualquier objeto puede ser el arma homicida, por lo cual entendemos que esta debe ser enfrentada desde la familia y la escuela, tratando de que las siguientes generaciones no sean tan violentas y en cuya campaña es necesario involucrar los medios de comunicación desde la computadora, la radio, la televisión, los periódicos, las redes sociales, el celular, las escuelas, las iglesias y todas las cosas y/o instituciones que pueden aportar.

En cuanto a la delincuencia, es un fenómeno que azota el mundo y que en nuestro país ha tomado las calles. Antes, cuando me levantaba, pedía a Dios que me ayudara a conseguir el pan de cada día. Hoy lo primero que pido es que me libre a mí y a los seres que amo de los delincuentes.

Creo que todos podemos hacer algo para contrarrestar este flagelo; pero la mayor responsabilidad recae sobre las autoridades. Siempre se le quiere cargar el dado a la policía; mas un policía sin sus cuatro armas (que yo llamo sus cuatro bien) fundamentales: Bien armado, bien comunicado, bien montado y bien pagado, nunca podrá ser un buen policía por más vocación de servicios que disponga, y si sobre eso se le une la falta de comprensión de los ciudadanos y los ataques mediáticos para solo justificar a los delincuentes, con un código penal que protege más al delincuente que a la víctima, entonces podemos decir que estamos frente a un policía con pocas herramientas para combatir el crimen y desmoralizado.

Mucho se ha hablado de la proliferación de las armas, lo cual es cierto; pero cómo se puede explicar que los delincuentes están mejor armados que los policías. De cualquier motor se tira un delincuente con un arma poderosa, y no se puede controlar el medio de transporte más efectivo para los delincuentes, como lo es el motor, porque este medio se ha convertido en un problema social. Entonces, los ciudadanos como yo tendremos que seguir cada día acudiendo a Dios para que nos proteja.

Creo, y me parece que la mayoría de los dominicanos igual, que es necesario dar un golpe contundente a la delincuencia, con medias impactantes, firmes; pero continuas y duraderas, medidas que ayuden a no vernos cada día en los titulares de prensa por los muertos a consecuencia de delincuentes, que ahuyentan los 10 millones de turistas que usted quiere en el país, sino por titulares de que estamos produciendo más, que hemos incrementado las PYMES, que erradicamos el analfabetismo o simplemente que descubrimos petróleo. Manos a la obra.

José Ramón Arias

Presidente Junta de Vecinos del Residencial José Contreras