Privado y público

El país se nos ha llenado de problemas privados que requieren solución pública.

Un lector escribía recientemente comentando el caso de los delincuentes y de que nunca se menciona a los que se benefician de sus crímenes, incluyendo a veces, a sus madres, esposas e hijos.

Pues lo mismo pasa cuando un empresario contrata decenas de migrantes extranjeros ilegales porque le va a pagar menos que a los nacionales y cuando se arma el lío, el problema es público, pero los beneficios que recibió gracias a la plusvalía que le produjeron los ilegales, son privados.

Lo lamentable de todo esto es que en el país sólo estamos viendo una cara de la migración ilegal. Es cierto que los migrantes son necesarios y que en el mundo actual nadie puede prescindir de ellos. Que, además, son el resultado de las diferencias de desarrollo entre los países.

Pero lo que diferencia a las naciones es la capacidad de cada una de aplicar su ley nacional a quienes se acojan a su hospitalidad.

Los dominicanos nos hemos dejado chantajear por mucho tiempo por gente que vive muy bien gracias a fondos extranjeros, pero también nos ha faltado "virtud doméstica" para enfrentar, con hechos y derecho, las pretensiones desmedidas de esos personeros.

Comencemos por aplicar la ley de migración y luego apliquemos la ley a todo el que favorece un estado de cosas que no nos beneficia como país.

Total, ni las construcciones ni los productos agrícolas han bajado de precio con mano de obra barata...

atejada@diariolibre.com