La crisis del PRD

En estos días estuve conversando con un "perredeólogo", es decir, una persona que dice haber estudiado a profundidad el comportamiento de esa organización política, y esto fue lo que me dijo de la actual crisis.

"La crisis que afecta actualmente el PRD no se va a resolver hasta que gane Hipólito, sencillamente, porque Hipólito no acepta ningún fallo que le sea adverso. Llámese convención, reunión, sentencia interna o externa, lo que sea, solo será aceptable para Hipólito si es a su favor.

Tampoco hay mediación que valga, porque no va a aceptar otra salida que no le sea favorable.

Cualquier salida que se negocie en términos de una dirección colegiada, etc., aparte de chocar con los Estatutos del partido, tampoco sería aceptable para Hipólito, a menos que equivalga a una rendición de la gente de Miguel.

Hipólito está tan obsesionado con esa idea, que fue capaz de pactar con un gobierno que no ha reconocido, con tal de que le permitiera hacer lo que ocurrió el domingo pasado.

Por tanto, el PRD es un castillo sitiado, cuya única salida es que los ocupantes del castillo se rindan.

Miguel no parece dispuesto a eso, aunque sería lo sensato, sigue diciendo el perredeólogo. La política no es lo de Miguel. Lo de él son los negocios, en los que le ha ido muy bien, pero sin el PRD detrás, eso también podría correr peligro."

-Entonces, pregunté, ¿cuál es el futuro a corto plazo en el PRD?

-Esperar. A Miguel le quedan meses. No hay otro camino.

atejada@diariolibre.com