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Un premio justo y merecido para José Mármol

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Un premio justo y merecido para José Mármol

El poeta José Mármol ha sido reconocido con el Premio Nacional de Literatura 2012. Esta vez, ese premio se ha otorgado en forma justa y merecida, puesto que se le rinde homenaje a un gran poeta. Al mejor poeta dominicano vivo en estos momentos. Un poeta que los lectores deben leer y apreciar al mismo nivel que Franklin Mieses Burgos, Manuel del Cabral, Pedro Mir y otros grandes de nuestra poesía.

La obra poética de José Mármol es una fuente de múltiples percepciones y hallazgos que invita a leerse, sentirse, disfrutarse, comunicarse con ella, sin descuidar un ápice el entendimiento poético, la inteligencia poética del autor.

Estamos ante un poeta, ciertamente dueño de una alta sensibilidad e intuición que le permite crear un mundo paradójico, radicalmente extraño al sentido común, rasgo principal de su poesía; pero estamos también ante un poeta intelectual, y perdónenme esta paradoja, pero es que hay muchos poetas y escritores que no son intelectuales, pero en el caso de Mármol, pensamiento y poesía, reflexión y poesía van de la mano, hasta el punto que se advierte en él una fuerte e inusual conciencia lingüística y poética que alumbra y guía la práctica poética.

Las visiones de este poeta en torno a todos los elementos temáticos de su poesía nos colocan en situación de alerta, no de disfrute simplemente ni de comprensión y aceptación llanamente.

Sus percepciones son complejas y por lo tanto nos dejan desprovistos de los instrumentos de la convicción. De ahí la gran ambigüedad de los sentidos, la multiplicidad de la interpretación, la duda enérgica que se yergue sobre lo dicho y sobre su decir.

Quizás por eso, para alumbrarnos un poco, para permitirnos seguir las corrientes de su creación, afirmando una y otra vez el carácter ficticio y lúdico, creativo y escritural de su poesía contra una lectura ingenuamente metafísica, filosófica e ideológica, el peso que adquieren los temas del lenguaje y el poema, como objetos poéticos de importancia en la poética de José Mármol.

En gran medida, la poesía de Mármol es metalingüística y metapoética. Son incontables los poemas dedicados a delinear las visiones sobre el lenguaje y la poesía. Son no solo concepciones sino declaraciones acerca del ejercicio poético que debemos atender.

En este autor todo es lenguaje, no solo la palabra, hasta la tristeza es lenguaje, nos dice en un poema. Pero además, es un espacio de la pluralidad de sentidos, de referentes, de cosas, de mundos diversos. Pienso que Mármol quisiera agotar el lenguaje, superarlo en la nominación y la predicación, por eso es tan inagotable su poesía, las posibilidades del decir se dimensionan a lo infinito. Y en ese mismo sentido, como el lenguaje, es "infinito e irrepetible el poema", nos dice en un verso, que una vez consumado, realizado, se libera del poeta, como afirma en este verso: "Consumado el poema perece su hacedor."

Desde su visión paradójica y su conciencia poética y lingüística, Mármol recrea en su poesía los ideológemas principales de la civilización occidental: tematiza a Dios y los dioses, la patria, el amor, la muerte, los mitos; los andamios y los fundamentos del cosmos y de la Humanidad.

Ahí están los eternales elementos, no sólo de la naturaleza física, material, cósmica, sino sobre todo de la naturaleza humana que somos. Ahí están los grandes cuestionamientos, y los inolvidables instantes de las verdades que construimos.

Ahí están la espiritualidad y la trascendencia. La búsqueda del ser y de la nadería. La negación y la afirmación de las posibilidades a las que aspiramos. Los grandes valores y conflictos que nos conforman.

Ahí están los grandes referentes de todos los tiempos de nuestra civilización, la occidental, la caribeña y la dominicana. Y digo la caribeña y la dominicana, porque es fuerte esa presencia en la poesía de Mármol, no solo los grandes moldes de la cultura universal.

En Mármol veo los nombres de los grandes poetas, decidores, escritores y pensadores de todos los tiempos que han contribuido a plasmar la conciencia humana que hoy asumimos en estado inconcluso, en constante movimiento, una conciencia edificada en la búsqueda de lo sublime, pero consciente de sus limitaciones, temerosa, insegura, feliz a veces, infeliz siempre.

Las presencias y las referencias en esa poesía no son solo de datas modernas, sino antiguas, clásicas y también actuales. Los poemas de Mármol son materias primas que nos llegan desde las hondas fuentes del lenguaje; del hablar, el poetizar, el vivir, el pensar, el creer y el mitificar. Son espacios simbólicos en los que el poeta inscribe su arte y sus grandes obsesiones y preocupaciones humanísticas.