Solución en el PRD
Diario Libre
La solución a la crisis política que afecta al Partido Revolucionario Dominicano está en una sola palabra: respeto.
A Miguel hay que respetarle su condición de presidente del partido.
A Hipólito hay que respetarle su condición de miembro distinguido del partido.
Las decisiones legales tomadas por los organismos del partido hay que respetarlas.
Los acuerdos tomados por los organismos y líderes del partido tienen que ser respetados.
Los símbolos del partido tienen que ser respetados.
Las propiedades del partido deben ser respetadas.
Los derechos de los dirigentes, militantes y miembros de la organización tienen que ser respetados.
Si los líderes del partido, seriamente, aceptan esa sencilla regla de respetar y respetarse en sus respectivas funciones, la crisis se puede resolver rápidamente.
Rápidamente se puede acordar una fecha para la convención y toma de posesión de las nuevas autoridades.
Rápidamente se puede acordar un mecanismo para organizar la convención.
Rápidamente se puede activar al partido en sus funciones esenciales.
Pero primero tienen que respetarse los hombres y las mujeres, y todo lo que representa al partido.
Si hay respeto, no hay que buscar observadores de fuera (si alguien se ofrece de voluntario, encantado, pero que no tenga que buscarlos el partido), ni árbitros extranjeros.
Que el respeto vuelva al PRD.
atejada@diariolibre.com
A Miguel hay que respetarle su condición de presidente del partido.
A Hipólito hay que respetarle su condición de miembro distinguido del partido.
Las decisiones legales tomadas por los organismos del partido hay que respetarlas.
Los acuerdos tomados por los organismos y líderes del partido tienen que ser respetados.
Los símbolos del partido tienen que ser respetados.
Las propiedades del partido deben ser respetadas.
Los derechos de los dirigentes, militantes y miembros de la organización tienen que ser respetados.
Si los líderes del partido, seriamente, aceptan esa sencilla regla de respetar y respetarse en sus respectivas funciones, la crisis se puede resolver rápidamente.
Rápidamente se puede acordar una fecha para la convención y toma de posesión de las nuevas autoridades.
Rápidamente se puede acordar un mecanismo para organizar la convención.
Rápidamente se puede activar al partido en sus funciones esenciales.
Pero primero tienen que respetarse los hombres y las mujeres, y todo lo que representa al partido.
Si hay respeto, no hay que buscar observadores de fuera (si alguien se ofrece de voluntario, encantado, pero que no tenga que buscarlos el partido), ni árbitros extranjeros.
Que el respeto vuelva al PRD.
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