Lo del Fondo parece una novela

Pero llegan en marzo sin decisión sobre ellos...

Los comisionados del Fondo Monetario parece que ya vieron el film sobre la vida de Hitchcock y aprendieron rápidamente la técnica del suspenso.

De no dar los hechos de golpe y porrazo con efectos especiales, sino irlos sugiriendo poco a poco y con mucho drama, con la intención de sorprender al final.

La pasada semana se dijo que andaban por aquí los técnicos de sus últimas misiones, pero no de manera oficial, sino participando en una actividad a la que habían sido invitados.

Después se informó que habían visitado al ministro de Economía, pero tampoco para tratar nada en especial, sino de cortesía.

Como puede verse, el Fondo de estos días es una maravilla, aunque no se sabe si la transformación se debe a la recatada Lagarde o al sátiro de DSK.

Sin embargo, ahora resulta que volverán, y lo harán como MacArthur, a terminar lo que dejaron por mitad. En marzo se sabrá si la reforma llenó las expectativas y no hay que apretar más la tuerca.

Y eso debe preocupar, puesto que en las maletas siempre traen tornillos y alicates, y nunca por si las moscas, sino por designio.

De seguro que los ajustes no serán de su entero agrado.