Decisión sin ejemplo

Parafraseando a Madame Roland, ahora que preferimos guillotinar con veloz ilegalidad la lenta justicia, podríamos decir: ¡Oh, pobreza!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre! La pobreza de Pedernales tiene al Gobierno tan preocupado que prefirió legitimar unos títulos usurpados. Lo que fue completo del Estado ahora sólo lo será en parte. La única pobreza que acabará el "acuerdo transaccional", no hay duda, será la de algunos vivos que esperaron hasta desesperar a las autoridades. Esta decisión sin ejemplo hace pensar en que hubo motivaciones poco ejemplares. ¿Qué acuerdo hay para los que construyeron sus casuchas en terrenos del Estado? hfigueroa@diariolibre.com

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