La UASD que necesitamos

La UASD junto con la Iglesia Católica, es una de las instituciones con mayor tiempo de operación en nuestro territorio. Es justo reconocer que la universidad ha sido forjadora de grandes hombres y mujeres y en la antepenúltima y penúltima década del siglo XX fue un instrumento de lucha por las libertades de la nación.

Hoy día existen sectores en la UASD que no han entendido que la guerra fría pasó y que el papel de una institución de su dimensión también debió cambiar. No es posible que la universidad siga guiada por los discursos estridentes. Es necesario que todos los sectores se sienten en la mesa sin acusarse entre ellos y discutan un nuevo modelo de dirigir la universidad.

Es lamentable que la universidad sufra un desgarramiento por las posiciones mezquinas de los sectores que tienen alguna dirección, estos son: los dirigentes de FAPROUASD, dirigentes estudiantiles y las autoridades.

Ha llegado la hora que la universidad piense en introducir estos puntos como partida de renovación:

1. Selección de las autoridades por los méritos académicos e intelectuales y no por votos como se hace ahora. Esto lleva a que personas sin condiciones puedan alcanzar un puesto en el Consejo Universitario.

2. Contratación del personal administrativo mediante concursos públicos y no porque alguien haya dado apoyo a un candidato.

3. Evaluación semestral de los docentes con la finalidad de mejorar la calidad académica y no simplemente cuando haya promoción.

4. Establecer tres bloques horarios para los estudiantes, donde cada estudiante pueda pertenecer a dos bloques. El primer bloque 07:00 a.m-11.50 a.m., el segundo bloque 12:00 m-04:50 p.m. y el tercer bloque 05:00 p.m-09:50 p.m. Esto permitirá que los estudiantes hagan una preselección de las asignaturas que vayan a cursar cada semestre y el caos que existe en cada proceso de reinscripción desaparezca.

5. Eliminación de los bedeles y establecer un pago más coherente a los coordinadores de cátedras, para que puedan dar menos clase y dedicarse a la coordinación de la cátedra y la reposición de docencia.

6. Centralizar la información y criterio de servicio al cliente, donde los estudiantes sean percibidos como clientes.

7. Establecer alianzas estratégicas con los sectores productivos y discuta con ellos el perfil de los profesionales que requiere la industria nacional para responder a las exigencias de los mercados.

Si la UASD no cambia, pronto un movimiento de la sociedad civil pedirá al gobierno que le entregue la universidad y ahí será el llanto y rechinar de dientes como dice la Biblia.

Es importante que en la UASD se entienda que es momento de cambiar o los cambiamos vendrán desde fuera.

El país necesita a la UASD, pero no la UASD aislada de la realidad actual, donde las redes sociales y la tecnología de la información, son los principales medios de difusión de la información y el conocimiento.

Es importante que todos los sectores de la UASD hagan suya esta expresión del CEO de Newlink: "No se puede pretender tener éxito en los tiempos actuales, trabajando con los métodos del pasado".

Necesitamos una nueva UASD para que los jóvenes continúen formándose y respondiendo a las necesidades de la sociedad del conocimiento.

Diario Libre