Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
opinion

STEPHANE HESSELL: ¡Más allá de la indignación!

Recientemente murió a los 95 años Stephane Hessell, considerado por mucho como el padre del movimiento los "indignados". Icono de la democracia, la dignidad el bien común. Referente obligado para todos aquellos comprometidos con la lucha por la libertad y la justicia. Con amplios méritos como filósofo , diplomático y escritor, figurando entre ellos el haber participado en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. Miembro de la Resistencia Francesa durante Segunda Guerra Mundial. Tomó connotado renombre en el 2010 con la publicación del libro "Indígnate", un libro-manifiesto que llama a la "insurrección pacífica" y que impactó en todo el mundo, llegando a vender más de 4 millones en unos 35 países. Sirvió de inspiración y fortaleció los levantamientos populares de protesta de jóvenes y adultos identificados como "indignados", tanto en los países árabes , como en los países europeos desde España y Grecia , llegando hasta Estados Unidos, donde surgió el movimiento "Ocuppy Wall Street".

Refiriéndose al contenido de su obra, el escritor español José Luís Sampedro, por demás, contemporáneo y amigo de Hessell, llegó a expresar en el prólogo de la primera edición española: "!INDIGNAOS! Un grito, un toque de clarín que interrumpe el tráfico callejero y obligue a levantar la vista a los reunidos en la plaza. Como la sirena que anunciaba la cercanía de aquellos bombarderos: una alerta para no bajar la guardia". Y el mismo Hessell expresa: "les deseo a todos, a cada uno de ustedes a que tengan su propio motivo de indignación. Es un valor precioso. Cuando algo te indigna, como me indignó a mí el nazismo, te conviertes en alguien militante, fuerte y comprometido, pasas a formar parte de esa corriente de la historia que debe seguir gracias a cada uno. Esa corriente que tiende hacia una mayor justicia y una mayor libertad".

De manera especial, Hessell llama a las jóvenes generaciones a indignarse. Es decir, a saber decir no. Denunciar. Protestar. Resistir. Desobedecer, en ocasiones , frente a lo que nos parece no legítimo y que lesiona las libertades y los derechos fundamentales. Y le reitera a los jóvenes: "coged el relevo. ¡Indígnense! Los responsables políticos, económicos. Intelectuales y el conjunto de la sociedad no pueden claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia". Llamado éste que también nos atañe a todos sin que cuente la edad.

Sin embargo, después de despertar la conciencia de miles y miles de indignados, Hessell proclama con vehemencia la necesidad de ir más allá de la indignación, declara la necesidad de comprometerse. Y lo hace en su libro ¡Comprométanse!, escrito después de su obra ¡Indígnense! Resume así el comprometerse: "Nuestra capacidad de indignarnos puede y debe llevarnos a acciones constructivas , motivadas por el rechazo de la pasividad y de la indiferencia".

Y enfatiza: "comprometerse significa abrirse al mundo que nos rodea. Supone decir, en contra del determinismo histórico, que existe algo que inventar, es lo contrario del derrotismo y de la resignación. Hay alternativas: tenemos la posibilidad de seguir los caminos de un mundo mejor gobernado... Dirijamos la mutación económica, solidaria, social, ética y política". Hessell parece gritarnos: "llegó la hora de reaccionar y de actuar, de asumir con responsabilidad los cambios y soluciones que requiere nuestro presente y nuestro futuro". ¡Escuchemos el grito y convirtamos el grito en canción de la patria nuestra!