Asaltos y policía
Diario Libre
Señor Presidente:
En lo que va de año son tres miembros de mi familia que han sido asaltados. El ultimo caso ocurrió la noche del 20 de marzo, cuando mi hermana salía de la universidad evangélica en San Carlos, y fue asaltada a punta de pistola por dos individuos en una motocicleta. A mi padre le ocurrió lo mismo, pero por dos menores a punta de pistola, y mi cuñada corrió con la misma suerte (estando embarazada), un motorista la encañonó para quitarle su celular; en ocasiones le he hecho comentarios al vocero de la policía al igual que a la cuenta de la policía, y sólo dicen que están trabajando, y cuando logran atrapar a un delincuente, nuestro gran Código Procesal Penal los premia con medidas de coerción, y para la calle. Esto me da a entender que estamos solos, y le dejo saber que no voy a esperar que pase una desgracia para tomar la justicia en mis manos.
Juan Ezequiel Cedano Matos
Hace pocos días, y como algo natural en los interiores de los barrios, fui atracado, amenazado a punta de pistola y golpeado a pocos metros de la avenida de las Américas en el km 12¸ donde resido. Por suerte me dejaron vivir para que como paradoja del reciente atropello contra mi persona e integridad física, presenciara el gran patrullaje policial a motor y camioneta doble cabina repleta de policías que por allí paseaban muy gustosos y relajados, esquema que se ve a diario en horas tempranas de la mañana, en la solitaria avenida y su adyacente marginal.
No solo vigilancia vial! Deben implementar con eficiencia un permanente patrullaje en el interior de los barrios para que cohiban a los antisociales de ejecutar con toda autoridad y seguridad sus abusos criminales con los hombres, mujeres y niños que no queremos formar parte de la sombra, de los que creemos que aun podemos salir a trabajar y estudiar dignamente para el sustento familiar y el desarrollo personal. Requerimos una depuración de los que hasta ahora patrullan pues solo fungen como peajes entre negociantes y delincuentes.
Beto
Envía tu carta a cartaalpresidente@diariolibre.com
En lo que va de año son tres miembros de mi familia que han sido asaltados. El ultimo caso ocurrió la noche del 20 de marzo, cuando mi hermana salía de la universidad evangélica en San Carlos, y fue asaltada a punta de pistola por dos individuos en una motocicleta. A mi padre le ocurrió lo mismo, pero por dos menores a punta de pistola, y mi cuñada corrió con la misma suerte (estando embarazada), un motorista la encañonó para quitarle su celular; en ocasiones le he hecho comentarios al vocero de la policía al igual que a la cuenta de la policía, y sólo dicen que están trabajando, y cuando logran atrapar a un delincuente, nuestro gran Código Procesal Penal los premia con medidas de coerción, y para la calle. Esto me da a entender que estamos solos, y le dejo saber que no voy a esperar que pase una desgracia para tomar la justicia en mis manos.
Juan Ezequiel Cedano Matos
Hace pocos días, y como algo natural en los interiores de los barrios, fui atracado, amenazado a punta de pistola y golpeado a pocos metros de la avenida de las Américas en el km 12¸ donde resido. Por suerte me dejaron vivir para que como paradoja del reciente atropello contra mi persona e integridad física, presenciara el gran patrullaje policial a motor y camioneta doble cabina repleta de policías que por allí paseaban muy gustosos y relajados, esquema que se ve a diario en horas tempranas de la mañana, en la solitaria avenida y su adyacente marginal.
No solo vigilancia vial! Deben implementar con eficiencia un permanente patrullaje en el interior de los barrios para que cohiban a los antisociales de ejecutar con toda autoridad y seguridad sus abusos criminales con los hombres, mujeres y niños que no queremos formar parte de la sombra, de los que creemos que aun podemos salir a trabajar y estudiar dignamente para el sustento familiar y el desarrollo personal. Requerimos una depuración de los que hasta ahora patrullan pues solo fungen como peajes entre negociantes y delincuentes.
Beto
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