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"BLACKWATER"

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BLACKWATER

La semana antepasada recorría los estantes de libros del Centro Cuesta de la avenida Abraham Lincoln buscando algunas publicaciones de mi interés. De repente, me encontré con un amigo, exministro de las Fuerzas Armadas, a quien tenía tiempo sin verle. Como estábamos en las mismas, escudriñando títulos, la conversación cayó natural acerca de las novedades disponibles en aquel lugar.

Pasaban las seis de la tarde, cuando el general me preguntó si conocía "Blackwater", el libro del periodista investigador Jeremy Scahill, ganador del premio Polk, además de reportero en Irak, la antigua Yugoslavia y en Nigeria. En la obra se revela un torrente de información alrededor de una historia, no autorizada, de 447 páginas, más las notas que llegan a 100, en la que detalla cómo un grupo de ejecutivos privados orquestó un plan para crear el ejército de mercenarios más poderoso del planeta. Entre los auspiciadores de ese ejército se cuentan Donald Rumsfeld, exsecretario de Defensa, y Dick Cheney, exvicepresidente de Estados Unidos.

Es ese ejército de mercenarios, el que se ha encargado de los conflictos bélicos llevados a cabo por Estados Unidos, como parte de una estrategia privatizadora de las guerras, lo que entraña mega ganancias millonarias, así como el monopolio del uso de la fuerza que el Estado norteamericano ha cedido al sector privado.

En mi artículo anterior, la semana pasada, "Dicotomía en USA", abordé el doble discurso que se observa en ciertas áreas de la vida de Estados Unidos, a pesar de que mucha gente en el mundo sigue viendo a ese país como el paradigma de la democracia.

"Blackwater es la apasionante y explosiva denuncia de cómo la administración Bush ha gastado cientos de millones de dólares del erario público en la construcción de un ejército paralelo, tan leal a las causas de la extrema derecha que constituye una verdadera Guardia Republicana. Este es el libro más importante y escalofriante sobre los estertores agónicos de la democracia estadounidense que podrá leer en años y todo un triunfo del periodismo de investigación".

La cita anterior es un comentario que sobre "Blackwater" hizo Naomi Klen, autora de "No Logo" (un libro best seller) y ella es una especialista sobre marcas y mercados.

"Blackwater", en 19 capítulos, analiza cómo la persona que ejercería de secretario de Defensa del presidente George W. Bush, elaboró un proyecto para "desburocratizar" el Pentágono.

El objetivo de la "Doctrina Rumsfeld" fue develado el 10 de septiembre de 2001, es decir, un día antes de los atentados del 11 de septiembre de ese año, cuando en el marco de una reunión con las autoridades del Pentágono y representantes de empresas encargadas de fiscalizar los jugosos contratos de defensa, Rumsfeld se destapó con esta jollita:

"El tema de hoy es un adversario que supone una amenaza, una amenaza muy seria para la seguridad de los Estados Unidos de América. Este adversario es uno de los últimos reductos de la planificación centralizada en el mundo. Gobierna dictando planes quinquenales. Desde una única capital, trata de imponer sus exigencias en diferentes zonas horarias, continentes, océanos y más allá. De manera sistemática y brutal, ahoga el pensamiento libre y aplasta toda nueva idea".

Cuenta Scahill, autor de "Blackwater", que tras una pausa dramática, Rumsfeld dijo que "puede que este adversario nos recuerde a la antigua Unión Soviética, pero ésta es un enemigo que ya no existe". Después de hacer una serie de insinuaciones ante un público expectante, Rumsfeld dijo que "el enemigo está mucho más cerca de nosotros"

Y ahí dejó caer la "bomba" en la que vertía el propósito ulterior de su plan para aplastar a ese enemigo. Puso la proa hacia la "burocracia" del Pentágono. Su guerra contra el Pentágono fue declarada el 10 de septiembre, un día antes de los atentados contra las Torres Gemelas y al edificio del propio Pentágono. En aquella alocución de pies, Rumsfeld le preguntaba a su auditorio que cómo era posible que el secretario de Defensa ataque al Pentágono ante su propio pueblo.

Se respondía él mismo diciendo que al Pentágono había que liberarlo de sí mismo. Nos recuerda el autor de "Blackwater" que no hubo de esperar mucho tiempo para ver en vivo ese ataque, pues la mañana siguiente los terroristas estrellaron un Boeing 757 de American Airlines contra el edificio del Pentágono.

En esa intervención -cuenta Jeremy Scahill- Rumsfeld delineó cómo había que dar un giro radical a los asuntos del Pentágono y el reemplazo de la antigua administración del Departamento de Defensa por un "nuevo modelo" basado en el sector privado.

Con ese discurso se inició la "Doctrina Rumsfeld" que Scachill sostiene se fundamenta en la privatización de las operaciones militares para crear un Ejército de mercenarios, que no solo pelearían en las guerras de Estados Unidos defendiendo sus intereses, sino que actuaría sin ninguna supervisión ni sujeto a las leyes de la guerra, especialmente en acciones encubiertas, en los sistemas de armamento sofisticados y en el uso más intenso de las fuerzas especiales y de los contratistas militares.

"Blackwater" es el nombre de la compañía que reúne a casi tres mil mercenarios, ex miembros del Ejército de los Estados Unidos, que iba a ser la punta de lanza de la privatización de la guerra. Dice el autor que durante la guerra del Golfo, en 1991, Dick Cheney, estrecho aliado de Rumsfeld siendo secretario de Defensa, antes de dejar el cargo en 1993, encargó un estudio a una de las divisiones de la compañía que acabaría presidiendo posteriormente (Halliburton), sobre cómo privatizar la burocracia militar con la máxima celeridad.

De la noche a la mañana, Halliburton, creó para sí misma un sector de servicios para las operaciones militares estadounidenses en el extranjero con un potencial de beneficios aparentemente infinito, revela el libro de cuya aparición el director de cine Michael Moore, su contenido lo califica como "una de las iniciativas privatizadoras más descabelladas llevada a cabo por George Bush, al transformar las fuerzas militares de combate e una empresa lucrativa". Agradezco a general amigo que me sugirió la lectura de "Blackwater" (Agua Negra).