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opinion

Es claro que Maduro no es Chávez

Ganó por decisión dividida con el referí a favor

No hay dudas de que serían cálculos fúnebres, pero ahora que se dice que Chávez ganó como el Cid Campeador después de muerto, vale recordar la experiencia dominicana.

Incluso, recordar que fue mejor.

Un candidato oficialista como Maduro, que se impuso en las elecciones con un 50,66 %, no fue ni logró nada del otro mundo.

El 49, 07 % del opositor Capriles sí puede considerarse una verdadera hazaña, pues tuvo todo en contra, incluyendo al árbitro de home.

La idea que quiere venderse es que el muerto Chávez ganó las elecciones, y que esa es la mejor prueba de su fuerte e imponente liderazgo en Venezuela.

¿Y entonces Peña Gómez en Dominicana, en unos comicios de medio tiempo, en que acuden menos votantes a las urnas que en unos presidenciales?

El PRD sí que dio una pela de calzón quitado en las congresuales del 98, sin ni siquiera haber levantado como estandarte a su líder recién fallecido. El elector decidió por acto reflejo.

La victoria de Maduro fue pírrica, pues aunque obtuvo votos suficientes, quedó claro que no es Chávez, ni los chavistas responden al cien por ciento a su causa.