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La deuda cuasi fiscal (1 de 2)

Por deuda cuasi fiscal se entiende aquella que se origina en las pérdidas anuales del Banco Central, que son transferidas al gobierno y se convierten en deuda pública.

La colocación de títulos del Banco Central es una fuente principal y creciente de pérdidas financieras para ese organismo. Y tiene el agravante de que se convierte a su vez en deuda del gobierno, y aparece registrado en el estado financiero de ambos, magnificándolos.

En 2001 el monto de los títulos del Banco Central colocados en el mercado se elevaba a RD$3,276 millones, mientras que en diciembre del 2012 ya alcanzaba los RD$253,093 millones. O sea, se había multiplicado por 77 veces.

A principios de este siglo la deuda cuasi fiscal no tenía trascendencia. Pero desde el 2003 se ha convertido en un problema agudo que condiciona y afecta las finanzas públicas. A título de ejemplo, la deuda cuasi fiscal (o los activos internos del Banco Central frente al gobierno), ascendía en 2001 a solo RD$6,917 millones, pero ya a diciembre del 2012 se había elevado a RD$353,980 millones. O sea, en 9 años, se multiplicó por 51.

Esta deuda ha ido expandiéndose luego de la crisis bancaria del 2003 al haberse utilizado la colocación de títulos del Banco Central para retirar pesos en circulación, anclar el tipo de cambio, financiar gastos diversos, y constituir reservas internacionales. Este tipo de operaciones es propio de los organismos monetarios, pero nunca debió adquirir la dimensión que ya tiene porque, entre otras cosas, se ha convertido en un problema fiscal de envergadura.

Por un lado, los intereses de una parte de los títulos colocados por el Banco Central, los paga el gobierno por mandato de la ley de capitalización del organismo monetario. Por ejemplo, en 2012 se habrían devengado alrededor de RD$23,800 millones por este concepto.

Por otro lado, el resto de los intereses no pagados por el gobierno, junto a otros gastos, deducidos los ingresos, se convierte en pérdidas anuales que el Banco Central registra como deuda del gobierno. A diciembre del 2012, se había anotado a cargo del gobierno un incremento de la deuda con el Banco Central por RD$32,910 millones.

O sea, tan solo en 2012 el costo de la deuda cuasi fiscal para el gobierno habría sido de aproximadamente R$56,710 millones. Viéndolo en un plazo más largo, desde el 2008 hasta el 2012 le había costado alrededor de RD$200,000 millones.

El hecho de que el Banco Central pueda pasar sus pérdidas al gobierno, ha facilitado la permanencia en los últimos años de un fuerte déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, dada la apreciación del tipo de cambio inducida por la colocación de títulos efectuada para retirar pesos en circulación. Ha posibilitado también el mantenimiento de altas tasas de interés que se utilizan para atraer capitales que compensen el déficit externo. Y todo esto resta competitividad a la economía.

El daño directo que provoca la existencia de la deuda cuasi fiscal es múltiple: erosiona y condiciona las finanzas públicas, deteriora el saldo exterior, y sustenta tasas de interés altas que lesionan la producción nacional.

En adición, distorsiona el proceso de intermediación financiera. El Banco Central se ha convertido en competidor del sector financiero. Y desvía el ahorro nacional de su destino natural, que es el financiamiento de la producción de bienes y servicios. Por eso, la cartera bancaria ha disminuido como proporción del total de activos, mientras las operaciones de tesorería han aumentado. Hasta los fondos de pensiones están siendo absorbidos, ya que alrededor del 90% del total del ahorro previsional es captado por el organismo monetario.

Lo anterior ha tenido la consecuencia de que el consumo de bienes importados ha aumentado, el ahorro nacional disminuido, y el producto interno se ha estado orientando hacia la producción de bienes y servicios no expuestos a la competencia internacional, lo que ha impulsado, junto con la estructura tributaria, la informalización del mercado laboral.

En conclusión: la deuda cuasi fiscal está limitando severamente las oportunidades del país de salir de la pobreza y el subdesarrollo.

edogarmi.fullblog.com.ar