Minas y ríos

Una de las causas del daño ecológico que han sufrido nuestros ríos es la extracción, con o sin permiso, de materiales para la construcción, bajo la mirada impotente de las autoridades de Medio Ambiente.

Esos materiales bien pueden ser extraídos de minas, de las tantas que existen en todo el territorio nacional, preservando el cauce natural de los pocos ríos que ya nos quedan.

Por supuesto, al tratarse de minas, el organismo que debiera ocuparse del otorgamiento de los permisos debiera ser la Dirección General de Minería, quedando siempre abierta la posibilidad de recurrir ante Medio Ambiente por cuestiones de impacto ambiental.

De lo que se trata es de preservar los ríos, sin afectar a la industria de la construcción, y, de paso, eliminar las irregularidades que existen actualmente con la explotación ilegal de nuestros caudales acuíferos.

Los dominicanos de esta generación tenemos la obligación de preservar esos ríos para las futuras generaciones.

Diario Libre