Algo raro con la delincuencia

Los delincuentes no son palomas, pero tiran...

Cuando las palomas les tiran a las escopetas es porque el mundo está patas arriba, como en el libro de Galeano. O las escopetas están vacías o el cazador no hace el trabajo.

Nadie sabe cuál de estas situaciones se está dando ahora, pero nadie tiene dudas de que algo raro está sucediendo en los últimos días, que los muertos por asalto pertenecen a los cuerpos armados.

No puede hablarse de epidemia, mejor de contagio, pero en todo caso de una circunstancia anormal que obliga a repensar todas las tareas de seguridad ciudadana.

Los delincuentes enfrentan a las autoridades, y disparan y matan, pero lo hacen a la defensiva cuando son sorprendidos con la mano en la masa.

En estado flagrante.

Lo que está sucediendo actualmente desborda los esquemas tradicionales, y sólo recuerda la época de lucha revolucionaria, en que los núcleos de izquierda atacaban a policías y militares para tomar sus armas.

Los hechos son conocidos, pero no se sabe que haya cambios en el modus operandi, de que se haya decidido medidas adicionales.

No es que las escopetas tiren de más, sino que no dejen a las palomas salirse con las suyas.