El segundo año

En el béisbol, el segundo año de un jugador suele ser una temporada de prueba. En la política, y particularmente en la administración del Estado, es el año en el que el ciudadano quiere ver realizadas las promesas de campaña.

Muchas veces, en países politizados como lo es el nuestro, es la última oportunidad de hacer lo que se prometió, porque los políticos comienzan a soltar el músculo para la próxima campaña electoral, particularmente en un medio donde no existe la reelección presidencial.

Por tanto, Danilo Medina tiene por delante la gran tarea de mover sus huestes para salir con bien de la enorme tarea que ha caído sobre sus hombros.

Muchos de los planes del gobierno requieren de largos plazos para su cumplimiento. El Presidente no puede perder tiempo en el inicio de las iniciativas fundamentales. No todo será como la alfabetización de adultos. Chocará con intereses y con gruñidos de desaprobación. Sabemos que tiene la energía y la decisión de cumplir.

Estos primeros días dirán mucho de su intención y de su estilo.

Diario Libre